Un dulce tradicional del norte de México que sobrevive en la cocina contemporánea. Te contamos sobre la importante tarea para obtener la ciruela pasada.
Las joyas dentro de la gastronomía mexicana no se concentran solo en platillos salados. La cocina dulce también tiene mucho de donde escoger. Y gracias al legado culinario de diferentes estados, podemos acabar con ese antojo dulce con grandes propuestas. Específicamente al norte de México, en Sinaloa encontramos la ciruela pasada. A continuación, te contamos sobre su anatomía y factores que están acabando con su producción.
Por: Desiree Perea
También conocida como ciruela seca. Es una forma de presentar la ciruela roja o amarilla con un nivel de deshidratado medio. Donde no intervienen productos químicos como endulzantes, fertilizantes o conservadores. Cada año, se tienen destinadas cerca de 1200 hectáreas para el cultivo de ciruelas. Aquí tienen trabajo más de 150 productores. Dichas personas como primer tarea, se encargan de supervisar la evolución de estos frutos en el árbol.
Una vez que se recolectan las piezas de cada producción, viene la parte del secado. Algunas personas podrían considerar que la ciruela pasada es igual que las frutas secas. Sin embargo, estas ciruelas en el norte mantienen un proceso artesanal de principio a fin. Directamente el áreas al aire libre, se coloca una lona como base. Aquí se colocan y separan las ciruelas para dejarlas secar al sol por hasta 4 días.
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Los productores encargados de la ciruela pasada, supervisan cada día para que a cada parte le toque su momento al sol. De esta manera, se gira pieza por pieza durante los días de secado. Una vez que la cáscara cambia de color y tiene una consistencia ligeramente firme, se retiran. Se empaquetan en bolsas de celofán para mantenerlas en mejor estado. Así se disfrutan como un pequeño snack durante el día.
Además, la ciruela pasada también se puede encontrar diferentes preparaciones. Lo más usual son los postres. Esta fruta es perfecta para hornearse. Dando sabor a panqués o bizcochos, sin necesidad de utilizar otro tipo de endulzante. También es común encontrar el agua fresca con este fruto. Una bebida refrescante que se agradece durante la temporada de calor.
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Además de la ciruela pasada, existen un sinfín de recetas, técnicas e incluso herramientas dentro de la gastronomía mexicana que buscan mantenerse vigentes. El intercambio cultural nos ha permitido conocer otros platillos que se han tropicalizado con ingredientes locales. Sin embargo, el dominio de estas recetas internacionales, ha dejado en el olvido la tradición de ciertas joyas de nuestra cocina.
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Así la ciruela pasada aún puede encontrarse en pequeñas producciones durante esta temporada. Sin duda es parte del legado gastronómica que vale la pena rescatar. Puede ser una opción de botana o antojo dulce. Que mantiene el trabajo de productores locales quienes no dejan morir esta importante tradición.