Jordania es uno de los destinos asiáticos que tiene mucho que ofrecer. Descubre sobre su costa cálida que permite disfrutar este lugar de manera diferente.
Este destino fusiona la historia antigua con la belleza vibrante del Mar Rojo. Este puerto situado al extremo sur de Jordania, se ha convertido en un imán tanto para aventureros como para quienes buscan relajarse junto al mar. Con un clima cálido durante todo el año y aguas cristalinas que revelan coloridos arrecifes de coral, Aqaba es el lugar ideal para disfrutar de un sinfín de actividades.
Por: Deby Beard
Esta ciudad tiene una rica herencia que parece hacernos viajar a través del tiempo de la manos de sus sitios históricos. El castillo de Aqaba y las antiguas ruinas de Ayla son dos sitios imperdibles. A la orilla del Mar Rojo, el Kempinski Hotel Aqaba es un santuario de lujo que combina sofisticación con una experiencia íntima en Jordania.
Este hotel, ubicado estratégicamente para disfrutar de la bahía, ofrece un ambiente que invita a la calma y el disfrute; permitiendo también adentrarse en una atmósfera completamente diferente. Al ingresar, el diseño minimalista aprovecha los espacios abiertos y las líneas limpias al máximo. De esta manera, el protagonismo del mar y el desierto alrededor se mantiene como primordial.
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Por otro lado, los tonos claros en la decoración de cada habitación son reflejo de la paz. La disposición arquitectónica permite vistas directas del mar, ya sea desde el balcón privado o desde la zona de piscinas, las aguas tranquilas y brillantes del Mar Rojo se perciben cercanas siempre.
La propuesta gastronómica al interior es una homenaje a los sabores del Mediterráneo. Desde platillos tradicionales hasta creaciones vanguardistas, todo se prepara con ingredientes locales frescos. Desde el desayuno hasta la cena, los restaurantes ofrecen una variedad que se adapta a cualquier gusto: platos de mariscos frescos, carnes a la parrilla, ensaladas, postres y dulces, entre otros.
Por ejemplo, el restaurante Fish In cautiva con platos de mariscos frescos todos los días; mientras que el AM/PM ofrece una experiencia de buffet donde los aromas y colores presentan un festín internacional.
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El bienestar en el Kempinski Hotel Aqaba va más allá de las instalaciones. Vale la pena destacar el spa del hotel, el cual se presenta como un oasis de tranquilidad. Aquí, el sonido del agua y las terapias inspiradas en las tradiciones locales revitalizan el cuerpo y el alma.
Después de varios días destinados exclusivamente al turismo, es válido darle un descanso al cuerpo. Para ello, es posible elegir desde masajes con aceites esenciales hasta tratamientos faciales y corporales personalizados. Cada experiencia es un recordatorio del poder restaurador del desierto y el mar.
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Aqaba es la entrada perfecta para explorar Jordania desde una perspectiva diferente. Este paraíso cálido tiene lo necesario para dejar la rutina de lado. El proyecto Kempinski permite disfrutar de una cercanía única con algunos de los destinos más icónicos del país. Desde aquí, puedes organizar excursiones a la majestuosa Petra o al desierto de Wadi Rum; cada uno con paisajes que dejan sin aliento.
El hotel ofrece paquetes personalizados que combinan el lujo y la aventura a la perfección. De esta manera, la estancia aquí se convierte en una oportunidad para que cada día puedas maravillarte con la historia y los paisajes de Jordania.