Son vinos criados bajo dos sistemas, crianza biológica y crianza oxidativa, llamados también fortificados de uvas Pedro Ximénez y Moscatel.
El vino se define como la bebida resultante de la fermentación parcial o total del mosto de
la uva. Hay muchos tipos de vinos: blancos, rosados, tintos o espumosos, todos ellos de
consumo regular.
Por: Raul Vega @terravid
Pero hay otro tipo de vinos menos conocidos y de gran importancia tanto en la historia como en sus características principales: Los Vinos Fortificados. Para conocer mejor que son estos vinos también llamados Generosos, hay que entender que nacen como cualquier otro vino, pero a diferencia de estos, en algún momento de su elaboración se les enriquece con alcohol vínico fortaleciendo sus características.
Dentro de los países productores de vinos generosos, es España y más específicamente el “Marco de Jerez” ubicado en Andalucía, los que se alzan como los primeros vinos fortificados en producirse históricamente, lo cual también hace difícil comprender como es que dada su importancia, actualmente no son tan conocidos entre los consumidores regulares de vino, pero si son altamente reconocidos por los expertos, quienes no solo los recomiendan si no les otorgan altos reconocimientos y premios internacionales.
Las uvas utilizadas exclusivamente en el Marco de Jerez son: Palomino, Pedro Ximénez y Moscatel, todas ellas blancas, pero es su particular método de elaboración el que le brinda a estas tres uvas una diversidad y una gama de opciones al consumidor y que se resume en un vino para cada platillo, cada personalidad y cada momento.
Los vinos son criados bajo dos sistemas: Crianza Biológica y Crianza Oxidativa, en el primer caso, los vinos dentro de las barricas o botas son protegidos por un manto natural compuesto de levaduras autóctonas llamado Velo de Flor que protege al vino del contacto con el oxígeno exterior y le brinda al vino todas sus cualidades organolépticas, en la crianza oxidativa, este velo es retirado, de tal manera que el vino se cría en un ambiente con pleno contacto con el oxígeno, motivo por el cual, este se oxida.