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Los celtas destilaban malta, cebada o centeno; en ocasiones mezclaban los líquidos para obtener una bebida que era considerada un regalo de los dioses. La llamaban Uisge Beatha que significa “agua de vida”, pues aseguraban que revivía a los muertos.
Fue en Irlanda donde el whisky se destiló por primera vez, expresando a la perfección la cultura anglosajona. Para controlar la producción se delimitaron cuatro zonas que se mantienen hasta la actualidad: Islay, Highland, Campbeltown y Lowland.
Los colonos que llegaron al Nuevo Mundo trajeron con ellos la tradición de este destilado, en especial a los estados de Pensilvania y Kentucky.
También en Canadá se desarrolló su elaboración y se crearon diferentes clases, pero todas con el mismo contenido: agua, cereal y turba.
Si quieres conocer más y aprender sobre las características de un whisky escocés, canadiense o irlandés, así como la diferencia entre un Bourbon, un Tennesse, un Single malt o un whisky japonés, no te pierdas el festival “El mundo del Whisky” que se celebra hasta el 30 de junio en La Europea. Son 28 marcas las que participan ofreciendo lo mejor de este destilado.
Te invitamos a que veas el video y descubras un poco más de la magia de esta bebida.
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