6 tipos de ostiones que tienes que probar alguna vez

1. Ostión japonés

En primer lugar, dentro de los ostiones a nivel internacional, Japón cuenta con varias especies que han llegado hasta nuestro país. La buena noticia es que logro adaptarse a las condiciones de México, específicamente en los estados de Baja California, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur. Esto se logró gracias a que se hizo una transición lenta en cuanto al agua, además de que se buscó igualar la temperatura porque un obstáculo para su adaptación son los cambios radicales de temperatura. También se encuentra actualmente en Europa y Australia. Es un ostión de gran tamaño, pues algunas piezas alcanzan hasta los 25 centímetros.

2. Ostión americano

Estos ostiones son la especie más popular para prepararlos al estilo Rockefeller. La especie se trajo desde Estados Unidos, y los estados de Tabasco y Veracruz cuenta con las granjas de cultivo más importantes dentro de México. Un poco acerca de su anatomía, son ostiones que varían en cuanto a tamaño, el máximo son 16 centímetros. Si estás en busca del mejor sabor de esta especie, lo mejor es probarlos durante el verano. Son una buena opción para platillos calientes como cremas o sopas. Si buscas opciones diferentes para aprovechar el asador en casa, sin duda los pescados y mariscos son una opción perfecta, donde los ostiones a las brasas son un gran acierto.

3. Ostión kumamoto

Asimismo, esta es otra especie de origen japonés que encontró el Golfo de México como segundo hogar. Dentro de todos los tipos de ostiones, esta es una de las más populares en restaurantes de mariscos. Sin duda la mejor manera de apreciar su sabor es en la versión fresca. Únicamente requiere de una gotas de limón y en caso de buscar notas picantes, puedes optar por salsas ácidas también. Sin embargo, como ocurre con los mejores productos, no es posible encontrar el ostión kumamoto en grandes cantidades, por lo que si se presenta la oportunidad, no dudes en ordenar para compartir al centro. La mejor temporada es de junio a diciembre.

4. Ostión roca

Por otro lado, esta especie de ostiones puede considerarse una de las más problemáticas cuando se trata de revelar su interior. Como su nombre lo indica, el caparazón que protege la exquisita carne es mucho más duro, por lo que se requiere de gran técnica para poder abrirlos de manera segura. Además, se encuentran adheridos a las rocas donde rompen las olas en las costas, por lo que suelen camuflarse y se requiere de equipo de buceo para su recolección. En nuestro país, podemos encontrarlos principalmente en las costas del pacífico. Su temporada comienza en diciembre y se alarga hasta el mes de mayo.

5. Ostión de mangle

Dentro de las especies silvestres, podemos encontrar esta especie que se desarrolla en las costas al sur de la república. En cuanto a tamaño, se encuentra dentro del estándar, aunque pueden encontrarse piezas pequeñas, los mas grandes alcanzan una longitud de 15 centímetros. Su precio se incrementa a diferencia de otros, debido a que el proceso de recolección es complicado. Suele hacerse durante la temporada de lluvia, por lo que la tierra se vuelve inestable.

6. Ostión de placer

Finalmente, esta es una especie que se conoce en nuestro país desde 1970. El estado que lidera su cultivo es Nayarit, y se logró gracias a las condiciones tropicales que se encuentran también en algunos países de Centroamérica. Se recomienda su consumo a partir de diciembre hasta junio. Las notas de este tipo de ostión son intensas y saladas, su caparazón es irregular, además su limpieza es un poco más minuciosa, ya que se encuentran restos de algas y plancton. Lo mejor es disfrutarlos frescos con salsas ligeramente picantes, por ejemplo, puedes optar por un pico de gallo. O bien jugo de limón con chiles frescos y cebolla.