Tantos son los amantes de la cerveza, que se han creado formas impensables de disfrutar de su aroma y consistencia. Si beberla siempre resulta ultra refrescante ¿qué podríamos esperar de usarla al bañarse?
Evidentemente, no somos los únicos que lo habían pensado, ya que en la cervecería “El Castillo de Strarkenberg” en Austria se ha creado una experiencia única en si tipo para disfrutar de la bebida y su frescura en todo el cuerpo. Ahí podrás aprender la historia de la cerveza y encontrarás siete piscinas llenas de esta cerveza Pilsner para que nades a tus anchas disfrutando de sus burbujas. Imagina esto: para llenarlas se necesitan 12,000 litros de agua y 300 litros de cerveza Biergeläger que te cubren de pies a cabeza y te mantienen relajado en un ambiente cálido.
Esta idea maravillosa comenzó a ponerse en práctica en 2005 debido a que el sistema de fermentación del castillo dejó de funcionar después de 700 años, así que los dueños decidieron convertirlo en un spa de cerveza.
Los visitantes la pasan de lujo pero si estás pensando ir ¡por favor no bebas la cerveza de las piscinas! Para eso están las jarras que la mantienen fresca y sobre todo, limpia. Esta deliciosa bebida ayuda a mantener una tonalidad uniforme en la piel y la dota de flexibilidad. Incluso, la top model Claudia Schiffer llegó a declarar que para mantener su cabello suave y radiante, lo lavaba con cerveza clara. Si tiene estas ventajas al exterior, también te alegrará saber que mejora la memoria, mantiene tus huesos fuertes, nivela el colesterol y es una aliada contra el estrés.
Un baño de dos horas de duración en este lugar cuesta 298 dólares que incluyen galletas de cerveza y paté de carne tirolés. Prepara tus maletas y ve a Austria, nada en cerveza durante tu escapada. Si sólo deseas tomar el tour para admirar la arquitectura e historia del castillo, tiene un costo de 10 dólares.
Fotografía proporcionada por Webedia SAS a easyviajar.com
Con información de easyviajar.com y planetajoy.com
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb