Chile es un país vinícola que le ha dado al mundo el placer de deleitar vinos de todo tipo, sin embargo, algo tiene de especial la Viña Tarapacá que los hace aún más únicos. Por su geografía, el Valle de Maipo tiene características especiales en el suelo que ayudan a la producción de la uva, pero, sobre todo, mejoran su sabor logrando que los vinos que se producen tengan un toque exclusivo.
Desde 1984, la Viña Tarapacá estableció sus viñedos a los pies de la Cordillera de los Andes, plantando cepas originarias de Francia como Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot en tintas, y Chardonnay, Sauvignon Blanc y Semillón en blancas. Desde entonces, la Viña ha tenido importantes reconocimientos nacionales e internacionales como la Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Santiago y una medalla más en la Exposición de Filadelfia en Estados Unidos.
¿Quién está detrás de Viña Tarapacá?
La magia y el éxito de la Viña no podían ser posibles sin el enólogo Sebastián Ruiz, quien tuvo la visión de desarrollar un estilo de vinos frescos y jugosos, consolidando así a Misiones de Rengo como un Best Seller en Chile y, desde 2006, la marca número uno en ventas.
Si esto todavía no te convences de que es uno de los mejores vinos que Chile le ha dado al mundo, un dato más sobre la Viña Tarapacá es que está en una de las zonas con mayor biodiversidad en el país y América, por lo que el equipo de los viñedos ha implementado un plan maestro para conservar el ecosistema y lograr que las especies endémicas y nativas vivan en armonía.
Si lo vemos de esta manera, Viña Tarapacá no es solo un legado en el mundo vitivinícola, también es una pieza clave en el Valle Maipo, ya que con sus aportaciones la biodiversidad se conserva y la cordillera chilena puede conservar su paisaje verde y la población un ambiente mucho más natural. No importa cuál sea la ocasión Tarapacá tiene el vino ideal para esa celebración tan importante.