En México tenemos muchas cosas que nos representan, como tradiciones, costumbres, lenguas, gastronomía y bebidas. Una de las bebidas más características en el país y en el mundo es el tequila, gracias a su delicioso sabor. Es por eso que este 24 de julio se celebra desde hace algunos años el día del tequila en México y en algunos otros países, festejando a la bebida de los dioses mexas.
Por Daniela Díaz de León @medicenDaany
El tequila debe de contar con ciertas características específicas para que adquiera su nombre, una de ellas es que su producción debe darse únicamente en los estados de Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas, además de tener como mínimo un 51% de agave azul. Si no son cumplidos estos requisitos, no puede llamarse tequila, sino más bien destilado de agave.
Existen diferentes tipos de tequilla, sin embargo los más comunes son:
Blanco: su característica primordial es que es incoloro y cristalino debido a la falta de abocante (endulzantes como vainilla o caramelo), su sabor es intenso y resaltan sabores cítricos hierbas y agave azul de los Altos de Jalisco.
Reposado: Se le conoce así ya que es un tequila blanco pero se le deja reposar en barriles de roble blanco a partir de dos meses en adelante, aunque menos de un año, por lo que adquiere un sabor amaderado. Tiene notas doradas, aromas de madera, vainilla, especies y agave cocido en su sabor, por lo que lo vuelve más suave también en su cuerpo.
Añejo: Este tequila, a diferencia del reposado, se deja madurar en barricas nuevas de roble blanco por más de un año. Tiene notas suaves de de canela, pimienta, nuez y cítricos, además de un fuerte sabor a madera que adquiere debido al añejamiento. Por lo que es ideal tomarse en las rocas.
