El arte imita a la vida y no hay nada más vital que la ingesta de cervezas. Ya sea para fines narrativos, construcción de personajes o mera contextualización de una escena, la presencia de bebidas enervantes es una constante en los medios de la narrativa audiovisual. Existen escenas icónicas del cine y la televisión que no podrían resolverse sino con un trago en la mano y, dentro de estas bebidas, la cerveza es una favorita. Exploremos un poco de cómo luce la cerveza en la pantalla y qué efectos tiene dentro de la narrativa, el universo del medio que la presenta y el impacto en el mundo exterior.
Por Jonathan Coutiño
Game of Thrones
En una épica de fantasía medieval tiene más verosimilitud la existencia de dragones que la ausencia de cerveza. Desde grandes reyes que banquetean con vino en una mano y cerveza en la otra, hasta borrachos de la localidad que necesitan del alcohol para sobrellevar la horrible vida que les tocó, la cerveza ha sido parte del contexto de la serie galardonada. Normalmente, se me menciona con el nombre genérico de “ale”, pero podemos pensar que cada región tiene distintos gustos y distintos tipos de cerveza, siempre atendiendo a los productos de la región.
En el capítulo tres de la sexta temporada, vemos cómo Sansa Stark pide a su medio hermano, Jon Snow, un trago de cerveza; él es renuente a dárselo, porque, para él, sigue siendo una niña, pero Lady Sansa ha pasado por tanto ya para este punto que negarle un trago de cerveza sería redundante. En un claro acto de envalentonamiento, la hija mayor de la Casa Stark da un sorbo de cerveza, y casi la escupe de inmediato. Ante esto, Jon Snow sólo dice que uno esperaría que, después de tantos años de existir, los hermanos de la Night’s Watch produjeran una mejor cerveza.
Esta escena, breve y un poco chusca, sirve como un refrendo de la evolución que ha tenido el personaje de Sansa, ya no es una niña y el mundo reconoce su carácter, y el momento no habría servido igual sin un cuerno de cerveza en la mano.
Ya que tocamos el tema de los distintos tipos de cerveza en los Siete Reinos, no es difícil imaginar que el estilo favorito de cerveza del difunto rey Robert Baratheon es una Bock, dado el escudo de su casa; por su parte, los Lannister probablemente se refresquen en Casterly Rock con tarros de Blonde Ale. Los Stark, y todo el norte de seguro, preferirán algo que se le parezca a la Imperial Stout, y por las mismas razones que este estilo fue creado, mientras que los hermanos de la Night’s Watch tengan una (Take the) Black Porter muy mediocre. Tampoco es descabellado pensar que los rituales del Señor de la Luz que Melissandre y otras sacerdotisas rojas estuvieran acompañados de cálices de Ruby Red Ale, ni que Daenerys prefiera maridar corazones de caballo con una buena Rauchbier, o cerveza ahumada.
Breaking Bad
Considerada, por muchos, la mejor serie de la televisión hasta el momento, Breaking Bad dejó muchos momentos dignos de recordarse, así como piezas de memorabilia que se incorporaron, de inmediato, a la cultura popular. Uno de los momentos más elocuentes del personaje de Hank Schrader fue que, en sus ratos libres, gustaba de fabricar su propia cerveza. Etiquetada bajo el nombre Schraderbrau, esta cerveza, cuyo estilo desconocemos, pareciera ser bien recibida por colegas y amigos de Hank, quien ofrece un six-pack como premio al donativo más alto en su oficina cuando busca ayudar a su cuñado y patrón de la metanfetamina, Walter White.
En el más puro estilo de salvar al gato, darle un hobby de esta naturaleza a un personaje que es, en apariencia, tan rudo y pragmático, ofrece un nivel distinto de profundidad, ya que lo convierte en una persona normal, con gustos y aficiones, y no como un paragón del bien y la justicia sin rostro ni espíritu.
Harry Potter
Todo fan de los libros de J. K. Rowling, así como de la serie de películas que inspiraron, ha querido beber una cerveza de mantequilla que, aunque baja en contenido alcohólico, es encanto de magos y brujas. Sobre la bebida, se dice que es muy suave y reconfortante, tanto en textura como en sabor. De acuerdo con los libros, la cerveza de mantequilla se puede beber fría embotellada o caliente, algo que sería impensable para los muggles cerveceros.
De acuerdo con algunas fuentes, la cerveza de mantequilla (Butterbeer) pudo haber estado basada en Butter Beer, una bebida de la que se tienen pocos registros, el más reciente, durante la época de los Tudor en Inglaterra. Esta receta, que data de finales de 1500, incluía huevos, clavo, nuez moscada, mantequilla, azúcar y, por supuesto, cerveza.
Mexploitation cinema
En películas como Once Upon a Time in Mexico, Desperado o El Mariachi, podemos notar la presencia de una marca de cerveza ficticia: Cerveza Chango. Chango es una cerveza ruda para los rudos. Normalmente, un establecimiento vende Chango no suele reconocerse por su excelente atención al cliente y amabilidad, claro que la cerveza tampoco es consumida por su sabor, que ha sido descrito como de orina. La frontera mexicana retratada por el cine de mexploitation no sería lo mismo sin cerveza Chango para refrescar los gañotes de los protagonistas de temple curtido y piel tostada por el sol del desierto. Chango es a lo que sabe el México de Robert Rodríguez, el México a través del western, bañado en plomo, arena, hombres musculosos y mujeres semidesnudas.
Los Simpson
Una de las cervezas más populares del mundo de la televisión es, sin duda, la favorita de Homero Simpson, cerveza Duff. Esta cerveza que, por su pinta, debe ser una lager convencional de la talla de Budweisser, fue tan popular en la serie y fuera de ella que, hace algunos años, emprendedores mexicanos decidieron producir su propia cerveza Duff, la cual comercializaron sin problema y sin licencia de Fox, debido a que la marca no estaba registrada.
Duff y su logo son, actualmente, in ícono inequívoco y un referente cuando se trata de cervezas ficticias. Claro que Los Simpson no sólo tienen una cerveza, siendo el borracho empedernido que era, Homero llegó a probar cervezas como la Fudd o la cerveza Labrador, a la que le faltaban más perros.
Existe una gran demanda en el circuito de los propmakers tradicionales por utilería cervecera; desde etiquetas hasta producciones de latas, botellas y empaques de seis, la utilería de este tipo es de la más solicitada. Esto se debe a que, pese a ser necesario para fines narrativos o de construcción de personaje el que exista cerveza en la escena, es difícil que una marca se quiera asociar por riesgo a mala publicidad. Si un personaje hace algo malo estando intoxicado con cierta marca de cerveza, la imagen de la empresa se dañaría en niveles muy altos.
Sea como sea, por más ficticio que sea un universo, jamás lo será tanto como para prescindir de cerveza, y damos gracias por eso.