1. Lavar los granos de arroz está bien

2. Porciones exactas

3. Deja que el vapor haga su magia

4. El reposo es clave antes de servir

Servir un buen arroz al vapor sin duda marca la diferencia. Esta versión, puede complementar a la perfección un sinfín de platillos. Al cocinar en casa, esta es una de las preparaciones que sí o sí se tienen que dominar, pues puede tener lugar en más de una ocasión dentro del menú de la semana. Aunque se conocen distintas versiones, en los últimos años, cocinar arroz al vapor se ha convertido en la favorita. Ya sea por su textura o versatilidad, esta técnica funciona a la perfección para uno de los cereales favoritos a nivel mundial.
Por: Desiree Perea
Te podría interesar: Los mejores lugares de la CDMX para comer caldos de gallina
Podemos agradecerle a la cocina asiática esta técnica para cocinar el arroz. A diferencia del sofrito, cocinar al arroz al vapor permite obtener porciones esponjosas y ligeramente húmedas. Dentro de los estilos de vida saludables, esta forma permite no renunciar a uno de los cereales más importantes en la dieta humana.
Te podría interesar: Comida corrida: por qué este formato funciona a la perfección en México
El arroz al vapor se puede sazonar antes o después de la cocción. Lo ideal es obtener granos sueltos que no se sientan pegajosos. Es posible añadir únicamente sal y ajo o bien, agregar especias más intensas como cúrcuma, pimienta o paprika. Sin embargo, antes de pensar en los sabores y aromas, es importante dominar la preparación inicial.
Cocinar arroz al vapor es una de esas preparaciones que, una vez que la dominas, se convierte en algo casi automático. La clave no está en la paciencia y el respeto por el proceso. Una vez más, nos queda claro que las porciones correctas dentro de la cocina son el pilar más importante dentro de todas las recetas; sin ellas, el resultado final simplemente no se logra.