El lugar: En la esquina de Masaryk y Aristóteles, sin llamar mucho la atención, se encuentra este lugar. Grandes estructuras de madera que cubren los ventanales, lo hacen parecer una enorme caja de madera. El lugar conserva la estética de la zona, y bien se podría confundir con una galería de arte.
Ambiente: Una vez dentro del restaurante, uno se puede transportar a una campiña europea donde predominan los colores agua (azul y verde) y los blancos. Pareciera una combinación fría, pero crea una atmósfera confortable, con estilo. Madera, plantas y texturas. De día luminoso, fresco y relajante. Por la noche la iluminación se vuelve totalmente romántica. La decoración es discreta y los detalles están bañados del mismo tono, que a su vez combina con el uniforme del servicio y la sommelier. Las mesas son discretas, pero cuidan cada detalle en su vajilla para crear un ambiente sofisticado.
La historia: Acquarello nace en Múnich, Alemania, hace 18 años, de la mente del chef Mario Gamba, quien introdujo el concepto de “cucina del sole” (cocina del sol), de autor y tendencia mediterránea. Este tipo de gastronomía va de la mano con los sabores e ingredientes de cada temporada.
La propuesta: Una cocina de autor contemporánea, creativa y artesanal. Para Mario Gamba significa un punto de encuentro de varias maneras de pensar, y por ello mantiene la tradición e identidad cultural.
La cocina: Se pueden encontrar creaciones con gran variedad de texturas, sabores sencillos y puros que se logran mediante una selección minuciosa de ingredientes.
Para empezar, bollos recién horneados de varios tipos, entre los favoritos están el de miel y parmesano, para acompañar tres tipos distintos de aceite de oliva y tres tipos de sal.
Para continuar con la degustación, los ravioles de salmón con una espuma de queso parmesano y nuez de castilla ($250); el salmón sobre puré de chícharo y espuma de avellanas doradas ($410); y para los amantes de la carne, el filete de res pochado con alcachofas asadas, con una nube de coco, reducción de mandarina y espejo de aceite de albahaca ($410). Si es la primera vez, se recomienda pedir el menú de degustación de siete tiempos ($1,490).
Toda la carne lleva un proceso de cocción lenta que distingue al lugar: se mete en bolsas al alto vacío por largos tiempos, teniendo como resultado una textura muy suave que se deshace en la boca, aunque en apariencia conserve la frescura de un alimento casi crudo.
El postre: La especialidad es el soufflé de chocolate hecho al momento con peras al vino tinto y helado ($190).
Los extras: La oferta de vinos es variada y extensa, se pueden conseguir caldos de cualquier nacionalidad, ya sea por copeo o por botella. El servicio es inmejorable, los meseros explican a detalle la preparación de cada uno de los platillos y lo que va bien para acompañar. .
Tips
Pide la mesa del chef con vista a la cocina.
Todos los platillos se presentan en porciones racionales, aunque en general son costosos, vale la pena pagar cada bocado.
Data
Acquarello
Masaryk 298, Col. Polanco
Tel. 5281 8212
www.acquarello.mx
