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Los asadores son parte fundamental de nuestra gastronomía, especialmente en aquellos días de carnita asada o en reuniones familiares en los que queremos disfrutar de una deliciosa parrillada. Contar con un buen asador nos permite preparar carnes de cualquier corte de la mejor manera posible. Dada la importancia del asador como herramienta clave en estos eventos, hoy te compartimos siete consejos que te ayudarán a sacar el máximo provecho de tu asador, ya sea en casa o en cualquier lugar.
Por Mariana Frias
Conoce tips para saber como cuidar tu asador en casa. Foto de Canva
Los asadores son aparatos eléctricos diseñados para asar carne o aves. Están formados por una caja metálica con una puerta frontal. Estos dispositivos cuentan con una resistencia eléctrica de infrarrojos en la parte superior, la cual dora la pieza de carne mientras esta gira automáticamente ensartada en un espetón.
En algunos casos, el espetón puede ser reemplazado por otro que lleva consigo cuatro o seis brochetas giratorias. Ahora que comprendemos cómo funciona un asador.
Antes de comenzar a preparar el asador, debes tener en cuenta ciertos puntos, como la receta que deseas preparar. Conocerla te ayudará a entender de qué manera debes utilizar el asador. Además, es esencial comprender la diferencia entre calor directo e indirecto, es decir, familiarizarte con las zonas de calor de la parrilla. Cocinar con calor directo implica que el fuego está debajo de tu alimento, mientras que cocinar con calor indirecto significa que se encuentra en la parte del asador que no está encendida.
Ten un asador listo para cocinar sin preocupaciones. Foto de Canva
7 Tips para usar asadores correctamente en casa
1. Asador de gas
El calor directo se genera mediante los quemadores de gas, siendo ideal para cocinar hamburguesas, cortes finos de carne de res y obtener marcas de sellado. Se recomienda evitar alimentos que requieran más tiempo de cocción de cada lado. Por otro lado, el calor indirecto es preferible para alimentos que necesitan más tiempo, como costillares, pollo e incluso productos horneados. Para lograr una cocción exitosa a fuego indirecto, enciende los quemadores de un lado de la parrilla o los dos quemadores externos, pero no los internos. Coloca los alimentos sobre los quemadores que no estén encendidos. En asadores de carbón, utiliza un encendedor de carbón para facilitar el encendido. Además, encontrarás ventilaciones en la parte inferior y superior de los asadores de carbón.
2. Asador de carbón
Una vez que las brasas estén cubiertas con una capa de cenizas blancas y emitan un color rojo, viértelas cuidadosamente desde el encendedor hacia un lado de la parrilla. Esto crea una zona de dos fuegos que puedes utilizar para cocinar a fuego lento, rostizar, hornear o ahumar al colocar la comida lejos de las brasas. Si buscas un sellado a fuego alto, sitúa los alimentos directamente sobre las brasas.
3. Limpiar la parrilla
Cada vez que vayas a utilizar tu asador, asegúrate de que esté limpio. Puedes facilitar la limpieza subiendo la temperatura al máximo al finalizar la cocción y luego utilizando un cepillo para quitar cualquier residuo que quede en las rejillas. Sin embargo, también puedes hacerlo antes de cocinar si lo olvidaste. La limpieza no solo se limita a las rejillas; verifica la bandeja para grasa y la bandeja recogegotas. El exceso de grasa y la suciedad pueden representar riesgos para el asador y afectar el sabor de los alimentos.
4. Precalentar la parrilla
Precaucionar el asador es algo que debes hacer sí o sí, ya que la parrilla primero debe absorber y distribuir el calor generado antes de que pueda cocinar de manera efectiva. Si no se precauciona la parrilla, no lograrás obtener la crepitación que buscas, esa barbacoa bien sellada y crujiente que realmente vale la pena. Precalentar la parrilla es esencial para ser un mejor asador.
5. Los utensilios correctos
Contar con los utensilios correctos es esencial para ser un mejor asador. Si solo pudieras tener un utensilio, un buen juego de tenacillas sería lo más útil. Arma un juego de asador para tener todos los utensilios correctos al alcance de la mano, como pinzas, sal, pimienta, aceite en la presentación que prefieras, papel absorbente, guantes resistentes al calor, soportes para cacerola y, para la prevención o seguridad, un kit contra incendios que incluya bicarbonato de sodio y un frasco rociador en caso de que la grasa se prenda fuego o las llamas se intensifiquen.
6. Medir la temperatura del asador
Es necesario utilizar un termómetro o, alternativamente, el método manual. Este último consiste en colocar la mano a 15 centímetros de la rejilla del asador. De acuerdo con el calor que se tolere, podrás estimar la temperatura aproximada. En otras palabras, si tu mano tolera el calor entre 2 y 4 segundos, significa que la temperatura de tu asador es alta. Si lo tolera entre 5 y 7 segundos, significa que el calor es medio, y si lo toleras entre 8 y 10 segundos, es probable que la temperatura sea baja.
7. Cubre tu asador
Los asadores están diseñados para resistir el paso del tiempo, pero puedes reducir la necesidad de limpiezas profundas frecuentes si adquieres una cubierta y proteges tu equipo cuando no lo estés utilizando. Ya sea que lo guardes en un lugar protegido o lo cubras para resguardarlo de la lluvia y los insectos. Después de utilizar el asador, permite que se enfríe antes de cubrirlo.
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