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El repollo, también conocido como col, es una verdura crucífera rica en vitaminas, minerales y fibra. Su versatilidad en la cocina lo convierte en un ingrediente ideal para preparar una gran variedad de platos. Desde ensaladas frescas hasta guisos calientes y reconfortantes. A continuación, te dejamos cinco opciones de recetas que puedes añadir al menú de la semana en casa.
El repollo es una verdura que se pasa por alto comúnmente. Sin embargo, esconde un sinfín de propiedades que lo convierten en un aliado para tu salud. Con un bajo contenido calórico y una gran riqueza en nutrientes, el repollo te ofrece una amplia gama de beneficios que te harán apreciarlo más.
El repollo destaca por su elevado contenido en vitaminaC, un nutriente esencial para el sistema inmunológico. Además, aporta vitaminaK, vital para la coagulación de la sangre, y vitaminas del grupo B, importantes para el metabolismo energético. En cuanto a minerales, el repollo es una fuente de potasio, calcio, magnesio y hierro. Los cuales son vitales para un correcto funcionamiento del organismo.
Su alto contenido en fibra insoluble facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. La fibra soluble, por su parte, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y a reducir el colesterol. Además, el repollo posee potentes antioxidantes que combaten la inflamación en el cuerpo. Si te resulta difícil incluirlo en platillos caseros, a continuación, te dejamos cinco opciones fáciles para conocer este producto natural.
1. Wraps o rollitos
Una primera receta para incluir repollo en tu consumo, es optar por las hojas como un sustituto a la masa o pasta filo para preparar empanadas o rollitos. Una especie de rollitos primavera alternativos se logran con las hojas de repollo. En cuanto al relleno, puedes optar por carne de res, cerdo o pollo. Incluso puedes mantener la parte vegetariana y rellenar con vegetales frescos para lograr una especie de snacks que puedes disfrutar con un poco de limón, chamoy y chile en polvo. Puedes enrollar el relleno con las hojas frescas y cocinarlas al vapor, para así lograr una textura suave. Pero también puedes hervir ligeramente el repollo para que al enrollarlas con el relleno sea más fácil.
2. Ensalada cremosa
Esta ensalada fresca y crujiente es una excelente opción para comenzar una comida o como acompañamiento ligero. El repollo se combina con zanahorias, cebolla morada y una vinagreta de ligeramente ácida. Incluso puedes optar por un versión ligeramente dulce, puedes añadir un poco de manzana, arándanos deshidratados y hasta optar por un aderezo con miel y mostaza o yogurt griego. Por ejemplo, en Estados Unidos es popular la ensalada conocida como coleslaw, que consiste en repollo y zanahoria aderezado con una mezcla de mayonesa con mostaza. Realmente es posible preparar un sinfín de opciones de ensaladas, para esta receta se recomienda utilizar el repollo fresco, pues aporta una textura crujiente.
3. Crema o sopa
Como entrada, el repollo también encuentra lugar dentro de diferentes recetas. Sobretodo cuando se buscan recetas blandas y ligeras, estas se requieren cuando se está saliendo de un periodo de enfermedad. Una sopa o crema es una preparación clásica, nutritiva y reconfortante. Aquí puedes fusionar el repollo con algún otro vegetal como la papa, el poro, calabaza o brócoli. Para lograr un mejor sabor, lo mejor es cocinar los vegetales en un fondo de res o caldo de pollo. Asimismo, el repollo puede ser un ingrediente más de la sopa de verduras, que ayuda a completar un plato sustancioso. También puedes deshidratar las hojas de repollo para añadir un toque crujiente.
4. Lasaña
Asimismo, si buscas iniciar el año con mejores hábitos alimenticios, el repollo puede ayudarte en este propósito. Cuidar de tu alimentación no significa que debas sacrificar la variedad de recetas, la magia está es sustituir ingredientes. En el caso de los platillos horneados, la lasaña es una opción popular para servir al centro, pero si quieres evitar los carbohidratos de la pasta, las hojas completas del repollo pueden suplir este ingrediente. Para ablandar ligeramente las hojas, deben blanquearse para que terminen su cocción en el horno. Los ingredientes que componen a la lasaña ya están cocinados, por lo que si no quieres que el repollo no pierda firmeza, deja el refractario pocos minutos dentro del horno.
5. Repollo al horno
Finalmente, el repollo funciona como una opción de botana para compartir al centro. Esta receta en especio funciona si vas a utilizar el horno e incluso, el asador. Lo mejor es cortar en cuatro partes la pieza completa, para que puedas especiar por completo a nivel interno. Es posible prepara un poco de aceite con sal, pimienta y chile en polvo para barnizar el repollo, posteriormente se coloca en el horno o asador para lograr una textura crujiente y con gran sabor. Además, puedes acompañar con un poco de aderezo.
Desiree Pereadesiree.pereaDivido mi tiempo entre conciertos y ser catadora de chilaquiles. Mi pasión es seguir recetas de repostería (a veces también creo las mías).
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