7 dulces mexicanos con chilito que te harán pasar saliva

1. Ollitas de tamarindo

No podemos iniciar esta lista sin un clásico de clásicos. Un dulce que a simple vista parece no tener mayor ciencia, sin embargo, lleva consigo grandes momentos de nostalgia. Aunque el tamarindo no es un fruto propio de México, ya lo hemos adoptado como nuestro. No por nada es la estrella de la mayoría de los dulces mexicanos con chilito. La anatomía de las ollitas consta de un recipiente de plástico, relleno con una pasta espesa preparada con la pulpa de tamarindo, chile en polvo y azúcar.

2. Lucas muecas

Por otro lado, este dulce realmente le hace honor a su nombre. El verdadero reto es no hacer muecas o caras, pues el chile en polvo que acompaña a la paleta es realmente ácido. Para muchos puede tener un nivel de picante alto, pero, al combinarse con la paleta, realmente la combinación es única. Las paletas suelen ser de sabores frutales, como sandía, mango, cereza y pepino. El chile en polvo está pensado para fusionarse a la perfección con otros sabores.

3. Tama-roca

El tamarindo forma parte de la mayoría de los dulces mexicanos con chilito. Y es que encontró su lugar en un sinfín de recetas. Podríamos considerar a este dulce dentro de la familia o categoría de las ollitas de tamarindo, pues funciona bajo el mismo principio. A partir de masa espesa de tamarindo, se forman bolas que posteriormente se cubren con chile en polvo de color rojo. Este tipo de dulce puede irritar la garganta y la nariz, pues el polvo suele ser muy volátil. Tomando en cuenta eso, lo único que resta es disfrutarlo.

4. Rockaleta

Otro clásico dentro de los dulces mexicanos con chilito es esta paleta que parece no tener final. Y es que ese es el propósito, pues se construye con diferentes capas, para al final, encontrar un chicle. El elemento que mantiene cada una de las capas es el picante, algunas más intensas que otras, además de que se puede complementar el juego de sabores con notas dulces o ácidas. La primera capa puede ser la más difícil de afrontar, pero una vez superada, despierta la intriga por descubrir las capas siguientes, por lo que es imposible no terminar de comerla.

5. Dragoncitos

Dentro de la variedad de dulces mexicanos con chilito, podemos encontrar opciones realmente sencillas. Pero que sean sencillas no significa que sean dulces malos, y los dragoncitos son prueba de ello. Se presentan sobres pequeños de papel, los cuales se rellenan de una especie de miguelito con distintos sabores. Era posible hacer diferencia entre ellos, gracias al color del sobre. Aunque podían añadirse a frutas para añadir un sabor diferente, la magia de estos dulces está en disfrutarse directamente del sobre. No se necesita más.

6. Picafresa

Asimismo, las picafresas se han convertido también en un clásico dentro de la oferta de dulces picantes, aunque debes saber que no tienen un nivel alto que realmente te hace sufrir. La anatomía de este dulce esconde en la parte interior una gomita sabor fresa, la cual está cubierta en una masa espesa de tamarindo con notas frutales y azúcar, puede considerarse como una especie de miguelito en pasta. Es realmente una de las opciones favoritas si no tienes un gran nivel de resistencia al picante.

7. Skiwnkles

Finalmente, no podíamos dejar a estos dulces fuera del listado. Una golosina que se mantiene vigente y que sigue llamando la atención como la primera vez que fue presentada. Se compone de tiras delgadas de gomita sabor sandia, simulando el fideos. Y un buen plato de fideos no está completo sin su respectiva porción de salsa, y aquí no se presenta cualquier salsa, pues los fideos de goma se cubren con un poco de chile en polvo. Para ello, se agrega un sobre del clásico y ácido chamoy para añadir al gusto.