7 restaurantes con menús de Día de Muertos en la CDMX

1. El Balcón del Zócalo

El chef Pepe Salinas lanzó un menú de otoño en el restaurante, que recuerda a muchos de los sabores que caracterizan al Día de Muertos. Su menú degustación consta de diversos platos, que se prestan para una experiencia interactiva con el comensal. Si hay algo que identifica a los menús especiales de El Balcón del Zócalo es justo eso: que permiten que los visitantes se involucran en lo que se llevan a la boca. Sus entradas son una oblea de aguacate y pistache, una bañerita de espuma de foie gras con avellana crujiente y aire de miel melipona y un pipián rojo con verduritas biodinámicas. También tienen un atún madurado, que lleva kimchi mexicano casero, así como un tupinambo nixtamalizado con mole de cempasúchil y papel de chabacano preservado. Otro de los tiempos es un pescado con kosho de lima y consomé de pollo; la lengua de res con praliné salado, crujiente de hongos y mole de olla, una pavlova de zapote y su clásico postre Amalia, que esta vez es un brownie de hongos silvestres con helado de huitlacoche.

2. MUX

En MUX se hace cocina mexicana de investigación y durante la temporada de Día de Muertos no es la excepción. La chef Diana López del Río hizo esta vez un menú que rinde homenaje a la tradición del 1 y 2 de noviembre, que estará disponible hasta el 5 de noviembre. Los platos especiales que estarán disponibles durante esta semana serán una sopa de hongos con médula, una ensalada de hojas chinamperas y dúo de habas, su clásico pollo con mole de Cristo Rey, una leche cuajada con infusión de muicle y fruta nixtamalizada, que ofrece un apapacho cariñoso.

3. Guzina Oaxaca

Tal como lo anuncia el nombre del restaurante, en Guzina Oaxaca se cocina con mucho sabor del sur del país. Para los desayunos, el chef Carlos Galán tendrá listos tamales de calabaza támala, que podrán acompañarse con café de olla. En la comida podrás probar bocados de lechón con chichilo rojo, así como lobina rayada con mole negro y puré de calabaza. De igual manera, tendrán coctelería especial: por una parte, el coctel Ofrenda se preparará con tequila, licor de naranja y limón; el Cempasúchitl llevará mezcal, jarabe de la flor en cuestión, así como limón, y por último también ofrecerán infusionado con cempasúchitl.

4. Cascabel

La chef Lula Martín del Campo presentó este otoño una serie de platos y bebidas especiales por el Día de Muertos, que no habíamos probado antes en su restaurante. Sin alejarse de su propuesta de ofrecer recetas que incluyan maíz, frijol y chile, la chef ofrece un menú que incluye una sopa de frijol sangre de toro, un tamal de cochinita con ayocotes, una calabaza de otoño, tortitas de huauzontle con mole y, como postre, una capirotada de guayaba. También tiene disponibles algunas bebidas. Para maridar, el cóctel Mictlán es la recomendación: está elaborado con Ron Zacapa 23, concentrado de calabaza, jarabe de piloncillo y canela. Para vivir la experiencia completa, Cascabel se engalana con una gran ofrenda en la que cada uno de los ingredientes del menú, está presente.

5. Chatita Chula

Este 1 y 2 de noviembre, a las 7:30pm, en Chatita Chula se llevarán a cabo cenas con una narrativa basada en el Día de Muertos. La cena será maridaje, con bebidas igualmente inspiradas en la temporada. El evento contará con cuatro tiempos, que serán una entrada de vegetales que emulan un tapete de aserrín, y que llegará a la mesa con un cocktail llamado Sacrificio, que se elabora con vino tinto y jamaica. Luego será el turno de la sopa Xibalba, que consiste en una crema de quesos mexicanos dentro de un pan de muerto salado y hecho en casa. Este tiempo va acompañado de una michelada de mandarina escarchada con sal de chapulines. El fuerte será un pulpo con mole naranja en trajinera, con un curado de cempasuchitl frappeado. La parte dulce consistirá en un pan francés negro, que se marida con un ponche mezcal. Aún hay algunos espacios en las cenas, así que si planeas ir es momento de que les escribas un DM a su cuenta de Instagram.

6. Los Danzantes

Hasta el 5 de noviembre, Los Danzantes ofrecerá una serie de seis platillos exclusivos por el Día de Muertos. El chef Alejandro Piñón, quien es de Oaxaca, diseñó recetas especiales para recibir a quienes los visiten durante estos días de fiesta en México. El menú se puede adquirir con los platos por separado. Pero si todo se te antoja, por supuesto que puedes ordenar todos los especiales a la mesa, para compartir con quien desees. Empieza con la crema de calabaza mantequilla y sigue con el tamal colado de chilorio de pato, bañado en salsa borracha de pasilla. Sigue con el mole de cenizas, que se hace con res, verduras, chochoyotes y hoja santa. Toma en cuenta que también tienen un filete de pescado a los seis chiles, con puré de calabaza de Castilla, así como un medio pollo marinado en miel de abeja y acompañado de gratín de papa. La cebolla al horno va cubierta por miel de agave y se termina en sartén con aceite de oliva jugo de naranja y frutos secos. Para la parte dulce, no pases por alto el pan de muerto cubierto por cenizas de anís y chiles secos, relleno de helado de vainilla y montado sobre una crema inglesa con rosita de cacao.

7. Corazón de Maguey

El mismo chef Alejandro Piñón se encargó de hacer un menú especial por Día de Muertos, para el que combinó mucho de su conocimiento de esta tradición en el sur del país, con un manejo impecable de los ingredientes que se consiguen actualmente en los mercados de la CDMX. Su menú degustación estará disponible hasta el 5 de noviembre y consistirá en un tamal de chaya con epazote, chile jalapeño, queso añejo y crema, así como uno ceniza con mejillones, originario de Guerrero. Éste último va montado sobre mole negro y se acompaña con frijoles de la olla. De igual manera, sirve un Wakabaki, o caldo de res yaqui con maíz nixtamalizado, garbanzos y verduras, cocinado con carne de res Angus de libre pastoreo. El pollo Tocotlán es una preparación tlaxcalteca, que consiste en una pechuga de pollo bañada con tomatillos de milpa, nopales y acompañado de frijoles caldosos. Para finalizar, los buñuelos de calabaza van acompañados por una crema espumosa de azahar, frutos rojos y polvo de cempasúchitl. Cualquiera de los platos queda bien con un mezcal; no obstante el coctel Cántaro también es una buena opción. Consiste en un milk punch con Mezcal Alipús San Baltazar, cítricos, jarabe natural, cerveza session IPA Piedra lisa, vino espumoso, sal de jamaica y chile puya.