Un refugio de paz para relajarnos mientras el mundo continua sanando, Casa Kunda’vi nos pone en contacto íntimo con la naturaleza. Basada en el concepto “eco luxury haven” con acceso a la laguna de Manialtepec, este paraíso privado es la escapada ideal.
Por Melanie Béard.
Alzándose majestuosa en una playa virgen, en el corazón de un terreno de cuarenta hectáreas sobre las dunas de arena de Punta Paraíso en Puerto Escondido, Oaxaca, Casa Kunda’vi es un hermoso refugio para escapar de la ciudad y gozar la bella naturaleza que nos rodea. En estos momentos difíciles este edén ha permanecido abierto para llevarnos de la mano a un mundo de paz infinita.
Pesadas columnas de madera y elegantes paredes de piedra desembocan en una enorme alberca semiolímpica que se extiende hacia la hermosa playa privada de este remanso de paz.
Toques de diseño y decoración únicos, como la preciosa lámpara de vidrio sobre la larga mesa de parota del comedor principal o la colorida obra de arte que es el piano de cola, nos hacen percatarnos que estamos en un lugar como ningún otro, donde cada detalle ha sido pensado y elaborado a mano.
Un paraíso terrenal, Casa Kunda’vi está a la renta para pasar momentos inolvidables y disfrutar de experiencias únicas, gozando de unas noches con los pies en la arena y la mente en las estrellas. Ideal para aquellos que buscamos vivir momentos de relajación, diversión y aventura un impresionante ambiente que nos conecta con la naturaleza.
Desde un paseo en lancha en la laguna y degustaciones de mezcal, hasta divertidas aventuras en vehículos ATV Razor y cuatrimotor, el sin fin de experiencias divertidas que viví en este edén hicieron de mi estancia una compilación de momentos únicos.
Sus ocho suites ‘eco-chic’ gozan de espectacular vista al mar y son el resultado de la mezcla de auténticos elementos mexicanos con instalaciones de lujo. La terraza superior de la villa comunica las habitaciones del primer piso y ofrece un lugar ideal para desayunar o disfrutar de una copa al atardecer.
Casa Kunda’vi es una villa sustentable que convive en perfecta armonía con el medio ambiente. Cuenta con su propia planta de tratamiento y hortaliza para autoconsumo; es alimentada por energía solar. En los jardines que rodean la alberca, hay un horno de leña y asador, para poder cocinar al aire libre.
La suave brisa hace danzar las altas ramas de las palmeras y la dulce música de las olas del mar crean una harmonía que invade los sentidos. Alejado del mundo, privado, lujoso, intimo y repleto de magia, este paraíso terrenal es una de las joyas de México.
