Bodegas Domecq, en el Valle de Guadalupe, Ensenada, presenta el primer vino elaborado en vasijas de barro en México, para el que se utilizaron vasijas del siglo XVI.
El winemaker, Alberto Verdeja, rescató estas vasijas de cuatro metros de altura, las cuales viajaron junto a la familia Domecq, desde La Mancha, España, hace más de 70 años.
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Verdeja retomó una antigua técnica para elaborar vino, primero en tres vasijas, y así descubrió nuevas formas de maceración y oxigenación que aportan al caldo nuevos matices.
Este proceso lleva cuatro años, tiempo en el que el hacedor de vino se dedicó a encontrar el balance perfecto para la creación de este nuevo caldo. Son 11 los pasos que se emplean para lograr la maduración del líquido. El llenado de los recipientes se hace de forma manual y la fermentación de las uvas se logra de manera natural.
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Únicamente existen en el mercado 900 botellas de este vino elaborado en vasijas de barro, mismas que se encuentran numeradas. Y están a la venta en Bodegas Domecq y en restaurantes de Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
