Como tantas veces en la historia, en este año Londres vuelve a captar la atención del mundo, convirtiéndose en la ciudad más atractiva para el viajero devoto, gracias a la celebración de los Juegos Olímpicos. Un gran pretexto para descubrir su gastronomía.
Las “olimpiadas” se realizarán del 27 de julio al 12 de agosto y atraerán a cientos de miles de personas, pero la capital del Reino Unido es un destino turístico que no se limita a una temporada, ni siquiera a un evento de tal magnitud. Para quien tenga planeado visitarla durante este año, y especialmente para los que gustan del buen comer, tenemos algunas sugerencias.
La diversidad de sabores
Desde hace siglos, esta capital reúne a cientos de culturas, por la calle, las multitudes son un fascinante cuadro de edades, modas y preferencias. En las zonas de Camden Market y Covent Garden, el ajetreo es incesante y es muestra del palpitar de esta ciudad. En el área del centro existen buenos sitios para degustar diversas cocinas asiáticas, especialmente de las distintas regiones chinas. Bar Shu, en Frith Street, es uno de los comedores más recomendables. El ambiente y los sabores son tan apegados a las preparaciones sichuan, que por momentos no parece que se está en la Gran Bretaña.
Entre otras, la cocina india es quizá una de las que más se ha desarrollado en las últimas dos décadas. Existen sitios que ofrecen cocina fiel a las tradiciones de diversas regiones de ese país, y los hay también que integran recetas milenarias con técnicas y algunos productos ultramarinos, para dar como resultado una nueva cocina. Un sitio, de ambiente relajado, preferido por las juventudes londinenses, por sus exquisitos platos y por su decoración estilo Bombay-retro-chic, es Dishoom Bombay Café.
Por otro lado, no se puede omitir una visita a Cinnamon Club, en el edificio que alguna vez ocupó la antigua librería de Westminster, lugar que por muchos es considerado como el “mejor restaurante indio del mundo”. A la cabeza de este templo culinario, se encuentra el chef Rakesh Ravindran, líder en la creación de platos únicos que han conducido a la cocina india moderna a niveles inimaginables.
Caminata londinense
En lo que a oferta cultural se refiere, Londres no tiene rival; visitar sus galerías, museos, teatros, centros de espectáculos o coloridos barrios bohemios, es un deber. The National Gallery o el British Museum son los pilares de las bellas artes, pero no se pueden dejar de lado los recorridos por los espacios de arte contemporáneo, como el Tate Modern, el Tate Britain o el National Theatre.
Para aproximarse a la cotidianeidad londinense hay que recorrer algunos de sus barrios. Sugerimos caminar por East End, Notting Hill o el histórico South Bank, donde aparte del teatro y museo Sheakespeare’s Globe (reproducción exacta del teatro donde hace siglos se representaban las obras del genio inglés), se encuentra la zona restaurada de bodegas y muelles del río Támesis, conocida como Millenium Mile. A lo largo de esta ruta se puede encontrar un buen número de galerías, tiendas y boutiques gourmet en torno al más cautivador de los mercados: Borough Market. En este edificio de origen victoriano se concentra lo mejor de la producción agrícola, ganadera y pesquera del Reino Unido, y en varios de los puestos se puede comer bastante sabroso.
En un área urbana con ocho millones de habitantes es tarea sencilla hallar buenos sitios para comer o tomar un café o una copa. Cada barrio cuenta con sitios tradicionales que sirven platillos caseros a precios accesibles. Los pubs o tabernas son parte fundamental de la cultura de este país, y aparte de fungir como puntos de reunión, se han convertido en una muy buena opción para comer. La prestigiosa firma cervecera Fuller’s auspicia varios pubs en Londres y, por lo tanto, no es complicado llegar a ellos y probar, aparte de sus cervezas (London Pride, HoneyDew, London Porter, ESB, o la fabulosa Past Masters), algunos ejemplos de cocina tradicional británica, incluyendo los verdaderos fish n’ chips (tiras de bacalao, lenguado o merluza rebozadas y fritas, acompañadas de papas fritas, vinagre y salsa tártara). Pubs como The Sanctuary House, Mawson Arms, o Red Lion, son algunas sugerencias.
Para los apasionados de la cerveza, Fuller’s ofrece recorridos por su planta, donde aparte de conocer la totalidad del proceso de elaboración, se puede participar en catas.
El espíritu de Londres
El whisky es la bebida que identifica al Reino Unido en el resto del mundo. Los verdaderos aficionados a este destilado de malta, granos o la mezcla de ellos, saben que no existe mejor sitio en el mundo para adentrarse en el aromático mundo del whisky.
Aunque se puede degustar en un sinnúmero de locales, nuestro preferido es el Boisdale, considerado “la mejor barra de whiskys del mundo”; este ecléctico restaurante integra un club de jazz, un lujoso comedor y su ilustre barra donde se puede probar desde un sencillo trago de escocés, hasta una reserva especial de la familia Glenfarclas (1952) de malta única, por $7,500 el vaso.
En la mixología, Londres es también cuna de muchos tragos. Un sitio perfecto para probar las bebidas más innovadoras, especialmente en lo que a martinis se refiere es The London Cocktail Club, donde el Brixton Riot y el Eggs and Bacon son las joyas (barrocas) de la corona.
Souvenirs
Londres goza de amplia fama por ser una de las ciudades con mayor oferta en lo que a compras se refiere. Almacenes como Harrod´s, Harvey Nichols o Selfridges & Co. ofrecen un paraíso para los que quieres gastar. En lo que a adquisiciones para epicúreos gastronómicos se refiere, esta ciudad tiene un sinfín de opciones.
Fortnum & Mason es el almacén que ha surtido a la monarquía y la alta sociedad londinense por tres siglos, es un ícono mundial del mercado de alimentos de la máxima calidad. En sus cinco pisos, la tienda ubicada en Picadilly, en el corazón de la ciudad, ofrece los mejores productos alimenticios y de bebidas que se puedan conseguir en los cinco continentes.
Vinos, condimentos, quesos, fiambres, té, café, aceites, chocolates, golosinas, galletas, conservas, mieles, pasteles, sales, caviar, foie gras, utensilios de cocina, juegos de té y una impecable sección dedicada a las canastas y vajillas para días de campo, son sólo algunos de los miles de productos que pueden mantener ocupado al visitante durante horas. Además cuenta con el restaurante 1707 Wine Bar y su salón de té.
Otro local es Charbonnel et Walker. Con un siglo y medio de tradición, esta chocolatería ha alcanzado el prestigio que pocos pueden ostentar. En su tienda de Bond Street, en el pomposo barrio de Mayfair, esta casa es la consentida de los amantes del buen chocolate. Sus creaciones artesanales la han convertido en los proveedores de la casa real, y específicamente de la reina Isabel II, quien no duda en afirmar que sus favoritos son los cremosos rellenos de esencia de rosas y violetas. Los aparadores son hipnóticos y es casi imposible abandonar este lugar sin llevarse un souvenir. Hay que probas las trufas rosas de champaña y los bombones de chocolate oscuro impregnados de jengibre.
Twinings es la compañía que introdujo el té en Inglaterra hace 300 años. Aunque su presencia abarca a más de cien países, incluido México, con más de doscientas variedades de té, su única tienda, en Londres, se encuentra en el local original, en el centro de la ciudad, a unos metros del Támesis, donde en el siglo XVIII, Thomas Twining se estableció para comercializar sus novedosos productos que, tres siglos más tarde, continúan siendo la bebida preferida de la nación. En Twinings, aparte de ver un pequeño museo con la historia de la compañía y el té en Europa, se puede degustar y adquirir un extenso surtido de té y café.
En movimiento
La capital del Reino Unido está llena de edificios icónicos, sitios donde la historia se ha escrito, rincones pintorescos, parques, escenarios de gran belleza y barrios con características únicas que otorgan a esta urbe una personalidad sin igual. Esta es una gran metrópoli que se extiende sobre un territorio amplio, y por ello requiere de varios días para conocer su esencia; para esto cuenta con uno de los sistemas de transporte público más eficientes. Con motivo de la Olimpiada, la red de subterráneos y autobuses se ha perfeccionado se puede llegar a cualquier sitio sin complicaciones.
Si el tiempo que se invierte en el paseo por los puntos más interesantes de la ciudad no te permite llegar al restaurante deseado, puedes estar seguro de que los restaurantes de cadena ingleses son de absoluta confianza y ofrecen muy buenas opciones para comer rápidamente, y a buenos precios. Pret-A-Manger, Wagamanga, Paul Patisserie, o Wahaca (comida mexicana), son un buen recurso.
Los preparativos para la justa olímpica y la conmemoración del Jubileo de Diamante de la Reina (60˚ aniversario de su coronación), han dado ha Londres una nueva y espectacular imagen. Este es un gran año para visitar esta y otras ciudades del Reino Unido. Buen viaje y buen provecho. .
Más información sobre Londres:
www.visitlondon.com
www.londonandpartners.com
www.fullers.co.uk
www.charbonnel.co.uk
www.twinings.com
www.caxtongrill.co.uk
www.cinnamonclub.com
www.fortnumandmason.com
www.boroughmarket.org.uk
