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Tipos de masas de repostería que vale la pena aprender

Por: Desiree Perea 04 Nov 2025
Tipos de masas de repostería que vale la pena aprender

Cuando llega el momento de cocinar, ningún elemento es más o menos importante. Todos merecen nuestra atención, y en esta ocasión nos enfocaremos por completo en las masas de repostería. Aunque la lista es larga, se conocen 5 grandes categorías que hoy se reconocen a nivel mundial. Ninguna es igual a la otra; a medida que los ingredientes cambian, el resultado también es completamente diferente. 

Si eres un apasionado de esta disciplina culinaria, sí o sí debes mantenerlas en tu recetario personal. A continuación, te contamos sobre la personalidad y los usos de estos tipos de masas de repostería que te permitirán servir postres perfectos.

Por: Desiree Perea

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Todas las masas de repostería se aprovechan al máximo

Explorar el universo de masas de repostería es algo que vale por completo la pena. Aunque a simple vista, podrían parecer un elemento más dentro de la receta, muchas veces son el pilar más importante. De ellas depende la presentación, sabor y textura del postre final; no hay forma de disfrutar un rol de canela duro o una tarta horneada que no puede ni rebanarse; así de importante es preparar una buena masa base.

Las masas para repostería se diferencian por sus ingredientes y resultados finales.
Masa para preparar pan casero. Foto de Pexels.

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La lista de opciones es amplia, y esto no representa para nada un punto negativo. Cada una tiene un propósito y resultado diferente, por lo que todas se aprovechan sin importar el lugar del mundo. Algunas incluso han encontrado un lugar en la cocina salada, para elaborar empanadas, quichés o tartas saladas

Las masas de repostería son el punto de partida de toda creación exquisita. Realmente no existe discusión sobre cual es mejor; cada una ocupa un lugar especial en la gastronomía, por el simple hecho de que se obtienen resultados completamente diferentes. Todas comparten una característica: la atención al detalle. Desde las porciones y temperatura de los ingredientes, hasta el tiempo de reposo y horneado.

1. Batidas

1. Batidas
A nadie le gusta encontrarse con una torre de pancakes aplastados o con un pastel denso y pesado. El aire es el factor más importante en la elaboración de esta masa de repostería; se incorpora a través de un proceso de batido muy delicado que no debe tomarse a la ligera. Dicho proceso es el responsable de su estructura y volumen una vez que termina la cocción. Se caracterizan por presumir una textura ligera, esponjosa y húmeda, y son la base de muchos bizcochos y pasteles clásicos. Se puede lograr gracias a que se incorporan ingredientes como huevo o azúcar.

2. Escaldadas

2. Escaldadas
El nivel de dificultad de esta masa recae por completo en el choque de temperatura que exige el proceso. Antes de hornearla, los ingredientes se cocinan parcialmente para así, mantenerse huecas y ligeras. Funcionan para postres petite como los profiteroles o los churros. El primer paso es calentar agua o leche y en este líquido se disuelve mantequilla. Una vez que se formó una masa uniforme, se agrega la harina y se vuelve a mezclar; se debe apagar el fuego y con el calor residual se agregan los huevos hasta obtener una masa cremosa ligeramente pegajosa.

3. Fermentadas

3. Fermentadas
Más allá de los ingredientes comestibles, en este tipo de masa la paciencia también es requerida. Se utilizan levaduras frescas, secas o masa madre, para producir dióxido de carbono y generar volumen. Es fundamental conocer a la perfección este elemento, pues un mal desarrollo puede provocar que el resultado final quede completamente duro. Durante la fermentación, las levaduras transforman los azúcares en gas y alcohol, lo que provoca que la masa crezca. Se utiliza en la mayoría de las piezas de panadería salada y dulce: brioche, pan de leche, roles de canela, etc.

4. Quebradas

4. Quebradas
Si eres amante de las tartas dulces y saladas, debes saber que el contenedor comestible tiene lugar gracias a la masa quebrada. Una vez hornada, la textura es desmoronable; ¿la razón? la alta proporción de grasa respecto a la harina y a la mínima manipulación. A diferencia de las masas fermentadas, aquí lo que se busca es desarrollar el gluten, es por ello que es proceso de batido es mínimo. La mantequilla fría se integra de forma manual con la harina. Es fundamental evitar que la mantequilla se derrita. Usualmente se aplana para poder colocarse sobre un molde para horno y posteriormente se coloca el relleno.

5. Hojaldradas

5. Hojaldradas
Finalmente, cerramos con una masa favorita de la panadería francesa. Su elaboración es complicada y muy técnica, por lo que no cualquiera presume su dominio. El encanto detrás radica en la estructura: capas finas y crujientes. Esto se lograr a través de un proceso repetitivo donde se alterna masa y grasa mediante un proceso de laminado. Al estirarla y plegarla repetidas veces, se crean cientos de capas. Durante el horneado, el vapor generado entre ellas provoca que se separen y expandan, logrando la textura ligera y crujiente característica. Gracias a ella, podemos disfrutar de exquisitas piezas como el croissant, milhojas, pain au chocolat o las clásicas orejas.
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Desiree Perea
Desiree Perea desiree.perea Divido mi tiempo entre conciertos y ser catadora de chilaquiles. Mi pasión es seguir recetas de repostería (a veces también creo las mías).