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Estos son los 5 sándwiches más icónicos de la historia
El sándwich es una de las creaciones gastronómicas más apreciadas en todo el mundo. Gracias a su simplicidad, es posible presentar un sinfín de combinaciones. Desde recetas clásicas e históricas, hasta propuestas contemporáneas. A lo largo de la historia, ciertos sándwiches han logrado convertirse en emblemas internacionales. En esta nota, te contamos sobre algunas de las recetas más icónicas que se mantienen vigentes.
Los sándwiches son un clásico en cualquier parte del mundo
Para el desayuno, la comida o la cena, es imposible negarse a un buen sándwich. El origen de este platillo se ubica en el siglo 18. Fue el resultado de la petición que hizo JohnMontagu, quien buscaba un alimento que no requiriera de gran atención para poder seguir con su partida de cartas.
Los primeros sándwiches únicamente incluían algún tipo de carne como relleno entredos panes. Sin embargo, a medida que se extendió y popularizó por el mundo, se adaptó a los ingredientes y sabores locales; dando lugar a una increíble diversidad de versiones. En México, las tortas son la creación nacional que suma a la diversidad de esta categoría.
Enlistar todas las propuestas es una tarea complicada. Sin embargo, existen ciertos sándwiches que hoy son reconocidos a nivel mundial. Estos cinco sándwiches han trascendido el tiempo y las fronteras para convertirse en iconos culinarios. Cada uno tiene una historia única, ingredientes emblemáticos, que los ha llevado a ganarse un lugar especial en la gastronomía mundial.
1. Reuben
La historia del Reuben está envuelta en un delicioso misterio, con dos versiones populares sobre su creación. Algunos lo atribuyen a Reuben Kulakofsky, un comerciante judío de Omaha, Nebraska, quien supuestamente lo creó en una partida de póker en los años 1920. Otros creen que Arnold Reuben, propietario de un famoso deli en Nueva York, fue el verdadero creador. El Reuben es legendario, pues combina pastrami o corned beef (carne curada en salmuera), chucrut, queso suizo y aderezo ruso entre dos rebanadas de pan de centeno. Sí o sí se sirve caliente; se deja unos minutos a la parrilla con un poco de mantequilla. La combinación de sabores contrastantes y texturas complementarias: lo salado de la carne, lo ácido del sauerkraut, lo cremoso del queso y lo picante del aderezo.
2. Croque-monsieur
Este sándwich, es una creación que podemos agradecer a Francia. Apareció en los cafés parisinos a principios del siglo XX; está hecho con pan de molde, jamón y queso gruyère, cubierto con bechamel y gratinado hasta obtener una textura dorada y crujiente. Es rerfecto para el desayuno, un almuerzo ligero o una cena informal. Existe una versión que agrega huevo frito en la parte superior; se conoce como croque-madame. Ambas recetas pueden acompañarse con una porción de ensalada.
3. Cubano
El sándwich cubano es un ejemplo perfecto de cómo la cultura y la migración pueden dar lugar a nuevas creaciones culinarias. Este sándwich se originó en Florida, particularmente en Miami y Tampa. La anatomía de esta receta comienza con el pan cubano, es similar a la baguette francesa, pero con una corteza más crujiente y una miga más suave. Al interior, se rellena con cerdo asado, jamón, queso suizo, pepinillos y se hidrata con mostaza. También se sirve caliente; se prensa hasta que el pan adquiere una textura crujiente y el queso se funde perfectamente.
4. Lobster Roll
Otra aportación estadounidense a la categoría de sándwiches, es esta receta donde la carne de langosta es protagonista. Existen dos versiones principales: la de Maine, que se sirve fría con mayonesa, y la de Connecticut, que se sirve caliente con mantequilla derretida. A diferencia de otras propuestas, el lobster roll se prepara con pan brioche; es ligeramente dulce y cuando se calienta, también adquiere una textura crujiente.
5. Cheesesteak
Finalmente, este sándwich de carne y queso tiene su origen en Filadelfia, Pensilvania, en la década de 1930. Su creación se atribuye a Pat Olivieri, un vendedor de hot-dogs que decidió probar a cocinar carne de res en una plancha y servirla en un pan italiano. El resultado fue un éxito inmediato. La receta original consiste en finas tiras de carne de res cocinadas en una plancha, cubiertas con queso derretido (cheez whiz, provolone o americano) y servidas en un pan largo y suave. Algunas versiones incluyen cebollas salteadas, champiñones o pimientos.
Desiree Pereadesiree.pereaDivido mi tiempo entre conciertos y ser catadora de chilaquiles. Mi pasión es seguir recetas de repostería (a veces también creo las mías).
