Comienza el año como quieres vivir sus 365 días. En el lugar ideal, con la compañía perfecta. Aquí un breve recorrido por destinos irresistibles, donde los sentidos se desbordan y los sabores son el punto de partida para experiencias únicas.
Por Patricia Ponce
DUBAI
Capricho y deseo
Aquí todo es posible, la ciudad fue planeada para sorprender al mundo y la puedes amar u odiar en tan sólo unos minutos. Es un modelo arquitectónico, con islas artificiales, el edificio más alto del mundo y el primer hotel con siete estrellas. Su ubicación estratégica entre Europa y Asia, lo hace un destino único.
Fantasía de oro
La cantidad de hoteles elite que hay es impresionante; las grandes cadenas y los exclusivos alojamientos como el Armani están presentes. Mención aparte merece el Burj Al Arab, una construcción inspirada en una embarcación de vela que evita la sombra en la playa. Además de visitar sus enormes centros comerciales, joyerías y tiendas, asómate a su historia caminando por sus calles.
Luz para el nuevo año
El espectáculo de luces que la ciudad prepara para despedir el año es equiparable a la inauguración de las olimpiadas, ya que es el mismo equipo el que monta miles de juegos artificiales en la torre más alta del mundo y sincroniza el momento con las numerosas fuentes de Dubai. Aunque son tolerantes con los extranjeros, hay ciertas expresiones sentimentales que no están bien vistas y que son mejor evitar a la hora de festejar.
Sabor a mar
Si quieres ir a lo seguro, los restaurantes de los grandes hoteles ofrecen alta cocina, y en algunos puedes pedir platillos típicos como meze o hummus, pero si quieres conocer la verdadera sazón de los lugareños dirígete a la zona antigua de Deira, donde encontrarás locales alejados de las exigencias quisquillosas, ideales para paladares aventureros.
Sol Total
La temperatura promedio es de 40 °C. La moneda es el bath equivalente a 0.03 dólares américanos.
BURDEOS
La pequeña Roma
Entre castillos y viñedos, Burdeos es uno de los lugares más significativos de Francia. Su doble muralla y los imponentes edificios hacen de la ciudad el escenario perfecto para vivir un cuento. Esta capital del vino ofrece un paraíso romántico para viajar en la historia y disfrutar de una oferta gastronómica que pocos destinos pueden ofertar.
Disfrutar la ciudad
Vivirás un ambiente de postal navideña, en la que los niños podrán dar rienda suelta a sus sueños de renos y villas nevadas. Un lugar para adquirir regalos es el mercado de navidad en la plaza Allées de Tourny, que se establece desde los primeros días de diciembre hasta fin de año, venden desde vinos hasta perfumes. Durante los primeros días de enero se realiza el salón del anticuario, ahí contraras verdaderas joyas.
El arte de comer
Asómate por las vidrieras de las tiendas, descubrirás creaciones de macarrones impensables, chocolates y vinos. No esperes encontrar cocina innovadora, la tradición es muy importante. Con suerte podrás comer hongos de otoño como tête de negre. El pato es una delicia que debes probar con ciruela.
Noche de nobleza
A Burdeos puedes llegar por mar en alguno de los cruceros que navegan por el Atlántico; por aire. La ciudad ha sido reconocida como destino familiar y para personas con capacidades diferentes. Hay más de 600 viñedos, algunos convertidos en hoteles, como el Château Margaux. Visita el museo del vino.
Francia de hoy
La bicicleta y el tranvía son los transportes principales en la ciudad.
SINGAPUR
El sueño del lujo
Un lugar para soñar y disfrutar. Desde el arribo es evidente la opulencia de la ciudad, y el ambiente te transporta al escenario de una película futurista, mezcla de cintas como Brazil (1985), de Terry Gillam, y Avatar (2009), de James Cameron. De ser un país del tercer mundo se convirtió en la joya de Oriente, pasando sin escalas, a la sala privilegiada de los sitios por conocer.
Sobre nubes
Puedes volar por Air France desde la ciudad de México, o desde Los Ángeles por Singapore Airlines; el trayecto es de aproximadamente ocho horas. No tienes que pensar en el frío del invierno, pues tiene una ubicación estratégica cerca del ecuador, y su temperatura promedio es de 25°C, sin marcados cambios de estación.
Bajo el poder de la luna
Por sus raíces indias, chinas y árabes se rigen por el calendario lunar, y la fiesta de fin de año la celebran en los últimos días de enero. Se reúnen a cenar en familia, el menú es muy sencillo, aunque con variedad de platillos típicos como lasca o el steamboat y la mezcla de comida china, tailandesa, malaya, india y japonesa. Existe la costumbre de que los matrimonios le regalan a los jóvenes solteros sobres con dinero. También un regalo común en estos días son naranjas, como símbolo de prosperidad.
Cuenta regresiva
La ciudad ofrece lo mejor de Oriente y Occidente, así que no puede faltar la celebración de Nochevieja o Tahun baru. Los fuegos artificiales, conciertos y fiestas en las principales playas son algunas de las opciones para celebrar en la ciudad. Si lo que quieres es lujo y exclusividad reserva una habitación en el hotel Marina Bay Sands, y pide que tenga vista a la playa para disfrutar de la fiesta, o aborda el Eastern and Oriental Express, un tren de lujo en el que podrás trasladarte a Bangkok.
Ciudad del “no”
Toma tus precauciones porque mascar chicle o fumar está prohibido. No querrás pagar una alta multa.
RÍO DE JANEIRO
Calidez eterna
Un destino de playa que se ha vuelto clásico se renovó para recibir a los amantes del futbol en el 2014. La unión de playa, montaña y ríos dota a la ciudad de una belleza incomparable, a la que se suma una nutrida oferta de lugares para divertirte. Aquí la fiesta es un asunto de todo el año. La oferta cultural y nocturna es envidiable, y el trato al visitante es una invitación para regresar una y otra vez.
Fiesta en la playa
Copacabana es una de las opciones favoritas para despedir el año. Miles de personas asisten a las fiestas que llaman reiveillon. El ambiente es una mezcla entre celebración y rito religioso, muchos asistentes visten de blanco y realizan una ofrenda floral antes de que inicie la cuenta regresiva, para terminar la noche en una total algarabía.
Boleto al placer
El clima de Río permite visitarlo en cualquier oportunidad, no hay una época en la que no ofrezca algo especial. Es una ciudad cosmopolita, donde puedes consentirte en el hotel Fasano de Copacabana, en el chateaux Santa Teresa, en Guanabara, o en el legendario Copacabana Palace hotel.
Fusión carioca
La gastronomía del Brasil es una fusión de cocina nativa, portuguesa y africana, con un toque francés. A Río hay que descubrirlo por el paladar, aventurarte en locales típicos o en restaurantes sofisticados, como el DOM, Maní o Roberta Sudbrack.
Sol y montaña
LAN vuela directo a Río de Janeiro desde la ciudad de México.
Un real brasileño equivale a dos dólares americanos.
TAILANDIA
Trópico asiático
Tiene una visión budista de la vida, que les ha ganado la fama de pueblo de la eterna sonrisa. La mezcla de cultura china e india le da una excentricidad y misterio únicos, que se disfruta en un bullicio interminable y espiritualidad vivaz. Sus templos, playas y las modernas edificaciones conviven en un territorio que hay que caminar y saborear.
Fiesta del agua
En Tailandia el año nuevo se celebra con el calendario lunar y se conoce como Sankantra, que significa “cambio”. Los devotos bañan las figuras de buda de los templos y recogen el agua que las tocó por considerarla sagrada. Por las calles se organiza una verdadera batalla líquida como signo de purificación y alegría. El 31 de diciembre la celebración es muy occidental: juegos pirotécnicos y fiestas que no le envidian nada a las noches de Ibiza.
Mesa de seducción
La cocina es una expresión de la riqueza natural, picosa, seductora y adictiva. Visitar durante la noche el barrio chino puede ser una gran aventura, y tampoco debes irte sin comprar en el Damnoen Saduak o mercado flotante, en donde los aromas, colores y texturas parecen un mantra que te invita a la degustación y sorprende con la variedad de productos, es comun ver en las calles a vendedores de frutas que con sus formas llaman la atención.
Saborear la tradición
Por su ubicación se convirtió en el camino para que los europeos, chinos e indios comerciaran, lo que dio como resultado una cocina potente. Tienen una frase que ejemplifica su amor por el picante: “mai pet, mai aloe” que significa “no pica, no gusta”. Lo que se ofrece en la calle es, sin duda, un deleite que paso a paso te provoca. Pero para una experiencia más sofisticada Spice Market, en donde podrás comer mientras disfrutas el paisaje y observas a los elefantes.
Paraíso Thai
Su aeropuerto es el más importante del sureste de Asia. Desde México puedes volar por Air France.
ISLAS MALDIVAS
Azul profundo
La república de las Maldivas es un país insular con una belleza paradisíaca que se aleja de cualquier otro destino por su exuberancia natural, exótica atmósfera y ubicación geográfica. En verano el calor no es tan fuerte porque sopla el viento y el mar baja un poco su temperatura. Para llegar desde México, lo más conveniente es volar a Madrid, después a Dubai y de ahí a Male, la capital.
Tesoro natural
Prepárate para disfrutar de playas de arena blanca, mar turquesa y sol en verdaderos templos del descanso. La belleza natural es protegida por políticas medioambientales que cuidan el ecosistema para evitar una sobre-explotación. Eso no significa que no se puedan practicar deportes acuáticos, como nadar con tiburones, surfear o bucear, una de las cosas por las que vale la pena visitar la isla. El azul profundo del mar será una postal eterna.
Banquete idílico
En los hoteles, que ocupan en algunos casos islas completas, puedes disfrutar de un menú internacional y recorrer las diferentes gastronomías, pero si quieres explorar más, viaja a Male y atrévete a descubrir su cocina basada en pescados, arroz y coco. Platos típicos como rihaakuru, garudia o boakiba y acompañados de un raa son cosas que te acercarán su cultura.
Elegancia bajo el mar
Para cumplir con el sueño de perderte por unos días en una isla sin que nadie te moleste, los resorts de este destino son la opción. Para llegar al Conrad Maldivas sólo puedes hacerlo en un hidroavión y después en una barca, pero no creas que por eso carecerás de lujos, tendrás a tu disposición tres restaurantes y dos bares, eso, y la impresionante suite bajo el mar son dos cosas que debes visitar.
Paraíso perdido
La moneda que utilizan es la rupia que equivale a 0.64 dólares americanos.
TASMANIA
La isla de la melancolía
La mejor temporada para visitarla es durante los últimos y primeros meses del año, pues es verano en esa latitud. La naturaleza invita a realizar deportes bajo el cielo, el 30% de su territorio está declarado parque nacional. Su clima amable y muy diferente a los excesos del resto de Australia, la convirtió en la isla preferida de los ingleses.
Fiesta del sabor
Durante los últimos días de diciembre la isla celebra el festival del sabor. Lo mejor de la siembra y de la pesca se disfruta con la cerveza artesanal, los vinos de la zona y las bebidas típicas. Es un evento que se enriquece con actividades culturales como proyección de películas, conciertos y una ruta gastronómica.
Días de lujo
Para comenzar de la mejor manera el año, el hotel Saffire es una opción donde tienes todo lo que necesites. Imagina desayunar de pie en medio del mar en una mesa de manteles blancos, observando cómo recogen las ostras que vas a saborear, acompañadas de una botella de vino que cuenta la historia del suelo que lo vio nacer. Las habitaciones tienen una vista única con todas las comodidades y amenidades que tejerán gratos recuerdos.
Barco al futuro
La nochevieja hay que celebrarla en un crucero que te traslade por el puerto para ver los fuegos artificiales mientras brindas y escuchas a un grupo en vivo o a un DJ. En el puerto de Hobart la fiesta se extiende toda la noche, así no te faltarán opciones para recibir el nuevo año feliz y con mucha energía. Ver desde un barco las playas negras, los ríos de deshilo y los viejos bosques de noche, será único. Prepárate para seguir la ruta gastronómica con los mejores cocineros.
Trueque
La moneda en uso es el dólar australiano que equivalente a 0.93 dólares americanos.
MENDOZA
Terruño argentino
A los pies de la cordillera de los Andes, Mendoza es la puerta para disfrutar de la provincia del vino, con destinos de aventura, paisajes impresionantes y una gastronomía digna del más exigente gourmand. Viajar en los últimos meses del año es ir en la mejor temporada, pues es época de calor en el sur.
Entre viñedos
En esta provincia los viñedos entretejen su historia y algunos reciben a los visitantes en hoteles que celebran al vino, como el Entre cielos, donde se vive la exclusividad de dieciséis habitaciones, cada una inspirada en un vino y rodeadas de la tierra en donde se produce el malbec más fino. La suite principal está volada sobre las vides para que despiertes con su aroma. Recorre sus montañas y descubre las obras de arte y maravillas arquitectonicas que son algunas de las bodegas. Camina entre botellas que guardan aromas de la región y cata uvas endémicas.
Salud por 2014
Comienza el año de una manera diferente y reserva tu lugar en una de las celebraciones que organizan las bodegas vinícolas. Cenar en la cava con los mejores vinos de la casa y un menú de alta cocina, disfrutar de música en vivo y de un ambiente para no parar en toda la noche es un buen plan en cualquier lugar del mundo, y si estas rodeado del ambiente elegante y misterioso de los viñedos, mejor.
Paladar mendocino
La oferta gastronómica es de alta gama y no puedes dejar de visitar el restaurante Siete cocinas, donde el Chef Pablo del Río divide la república argentina y rescata recetas tradicionales de cada una de ellas. También Francis Mallman, ofrece una experiencia total en su lugar, 1894. Si estás en la montaña, la carne asada con leña de vid te hará redescubrir las bondades del asado. El mercado es una fiesta de color que hay que recorrer.
Entre vides
Vuela desde la Ciudad de México por Delta, LAN o Aeroméxico.
El peso argentino equivale a 5.82 dólares americanos.
NUEVA YORK
La tentación de una manzana
“Él idolatraba la ciudad de un modo desmesurado”, dice Woody Allen al inicio de su película Manhattan. Esta urbe es un crisol que aloja a varias culturas, da como resultado un destino que no necesita presentación. Tiendas de lujo, restaurantes increíbles y museos para vestirlo de sofisticación y fiesta.
Segundos de júbilo
Para noche vieja lo tradicional es ir a Times Square a ver bajar el famoso Ball Drop, gritar a coro la cuenta regresiva y explotar en un grito de alegría cuando el año nuevo comienza. Algo más exclusivo es ir a Brooklyn, a la plaza Gand Army, para disfrutar de los juegos artificiales en uno de los restaurantes de la zona. Embárcate por el río Hudson, cena e inicia la fiesta mientras navegas y escuchas a un grupo de jazz.
Año nuevo, nuevas costumbres
No te sorprendas si justo después de la medianoche todos a tu alrededor se besan. Es una costumbre que nació en la Roma antigua y se entiende como un ritual para alejar la soledad. Una costumbre contemporánea que nace del deseo por estar bien es correr el maratón de medianoche en Central Park.
El encanto de la exclusividad
Si quieres sentirte único y salir de los grandes hoteles de marca, busca alojamientos que te ofrecen toda clase de comodidades y lujo, con un trato personal y cálido. Para vivir el sabor urbano hospédate en el Crosby street y disfuta de su cine a todo lujo, de las obras de arte que decoran el lugar y de la vista que es de las mejores de la ciudad.
Moverte en la ciudad
Hay vuelos diarios desde la Ciudad de México.
A los sitios más importantes llegas en transporte público.
QUEBEC
Gélida belleza
Es una ciudad francófona de ensueño y una de las más románticas. Un destino para disfrutar con los niños, pues seguro no podrán evitar preguntar si ahí vive Santa Claus. Aunque el invierno es rudo, es una buena época para gozar de los festivales y los hoteles de hielo con su efímera belleza.
Entre viñedos
En esta provincia los viñedos entretejen su historia y algunos reciben a los visitantes en hoteles que celebran al vino, como el Entre cielos, donde se vive la exclusividad de dieciséis habitaciones, cada una inspirada en un vino y rodeadas de la tierra en donde se produce el malbec más fino. La suite principal está volada sobre las vides para que despiertes con su aroma.
Nieve y estilo
En un día con buen clima puedes caminar por sus calles adoquinadas siguiendo la ruta que lleva a edificios que cuentan la historia de la ciudad. Los museos y templos como la Basílica de Notre-Dame son joyas que los amantes del arte no se pueden perder. Entre las opciones de museos que puedes visitar: el del maple y del chocolate son imperdibles.
Variedad septentrional
La gastronomía del lugar utiliza productos locales como carne de caza, quesos finos y sidra de hielo. Viajar en el tren gourmet es una gran experiencia, de Quebec a Malbaie. Disfruta de las montañas, reservas naturales y cascadas congeladas, degustando un menú de alta cocina. Conocer cómo se obtiene la miel de maple es casi obligado.
Cultura bajo cero
La moneda es el dólar canadiense que equivale a 1.5 dólares americanos.
