Probamos distintas variedades de Mezcal Oro de Oaxaca en una cata con chocolates, chapulines y otros productos oaxaqueños, aquí te contamos la historia de esta bebida tradicional.
El mezcal Oro de Oaxaca se elabora de manera artesanal con agaves cuidadosamente seleccionados en la generosa tierra de Santiago Matatlán, en los Valles Centrales de Oaxaca, donde las plantas se cosechan y sus piñas son cocidas por tres días en un horno cónico de piso, para luego ser trituradas con una rueda de piedra. Los jugos fermentan de forma natural y después se destilan cumpliendo los pasos de la tradición.
Don José López Escobar, mezcalero de tradición
Conocido como uno de los mejores maestros mezcaleros en todo Oaxaca, hace 81 años José López Escobar fue pionero en el nacimiento de esta industria.
El conocimiento adquirido de sus padres y el deseo de crear una bebida que transmitiera el saber ancestral del pueblo oaxaqueño, le permitieron hacer un destilado artesanal nunca antes visto, que en 1940 ya se vendía a granel en varias regiones de la entidad.
Era un mezcal ámbar cristalino, que se distinguía por su sabor y calidad.
Mezcal oro de oaxaca
Hombre enamorado de la tierra que lo vio nacer, el maestro empleó varios años más para lograr una fórmula que reflejara el dorado de sus hermosos atardeceres. El resultado fue un producto al que denominó “el oro de nuestra tierra”, compartiendo con su familia el deseo de mejorar la industria destiladora de Oaxaca.
Para mantener la comercialización del mezcal, en las décadas siguientes los herederos de José López Escobar conservaron y mejoraron la fórmula original, así como el inigualable color de una bebida que honra sus raíces: un destilado luminoso, aromático, agradable a la vista, con el sabor y los atributos del mejor maguey espadín.
En 1985 la familia López Mateo decidió registrar la marca Oro de Oaxaca, lanzando el producto al mercado nacional con el característico gusano de maguey en cada botella.
Hoy en día, igual que desde hace 36 años, el mezcal en cada botella se elabora con la misma técnica artesanal, seleccionando los mejores agaves de Matatlán.
Producción de mezcal oro de Oaxaca en seis pasos
Selección. El proceso para la elaboración del mezcal Oro de Oaxaca comienza con una selección estricta de los magueyes, que deben llegar a una edad óptima de maduración. Con paciencia y perseverancia, el cultivo permanente garantiza nuevas cosechas al cumplir los 8 años de edad –época en que las plantas presentan una madurez ideal.
Cocción. Un horno cónico de piso con piedra volcánica aguarda a las piñas cortadas de los agaves –su corazón–, para ser cocidas por 72 horas bajo tierra. El fuego, el humo, los vapores y elementos de la tierra transforman y enriquecen el dulzor de las plantas.
Molienda. Al ser triturados constantemente por una rueda de piedra tirada por caballo, los magueyes cocidos muestran sus fibras y pulpa, de las cuales surgen los néctares que son fundamentales para crear la nueva y prodigiosa bebida.
Fermentación. El producto resultante de la molienda es colocado en tinas de madera, donde pasa al menos 6 días de fermentación: un sorprendente fenómeno en el que las levaduras del agave transforman sus azúcares naturales en alcohol –y donde el clima determina el tiempo preciso en que fermentarán.
Destilación. De la primera etapa en este proceso surge un destilado con características especiales y gradación alcohólica superior. Luego se realiza una segunda destilación, que refina el alma del maguey y da vida al “elíxir divino” que es el mezcal.
Envasado. De extraordinaria pureza e intenso color dorado, el producto final se embotella y recibe el sello de la casa: un gusano de maguey, nacido en el propio corazón de la planta. Representa el balance perfecto e incomparable del Mezcal Oro de Oaxaca.
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Las Variedades de mezcal
Sinónimo de tradición, Oro de Oaxaca cuenta con tres diferentes versiones de mezcal.
El cristalino Punta Real de agave espadín con Pechuga de Pavo, que se procesa con triple destilación y es perfecto para acompañar carnes y alimentos de fuerte aroma.
El tradicional Mezcal Oro de Oaxaca Joven con Gusano, que es suave y delicioso, con el brillante color dorado de la casa. Ideal para acompañar las reuniones entre amigos.
El lujoso Mezcal Oro de Oaxaca Añejo, con un cuidado envejecimiento de 5 años en barricas nuevas de roble blanco: un mezcal de color profundo con bouquet sensacional.
Casa Oro de Oaxaca cuenta asimismo con la deliciosa gama de cremas de maguey FrutiCrem, que en sus 18 diferentes sabores –con 18° de alcohol– permiten disfrutar una amplia variedad de cocteles y bebidas en las rocas.
* La etiqueta Mezcal Oro de Oaxaca Joven con Gusano obtuvo la Medalla de Oro en las ediciones 2016 y 2017 del Concurso Mundial de Bruselas –Spirits Sellection.
Algunos datos sobre el mezcal
El Mezcal es uno de los destilados más tradicionales de México, viene de la palabra náhuatl que significa “maguey cocido”: mexcalli –de metl “agave, maguey” e ixcalli “cocer”.
Actualmente son nueve las entidades productoras de esta bebida que cuentan con la Denominación de Origen Mezcal: Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Guerrero, Zacatecas, Durango y Tamaulipas.
En su Historia general de las cosas de Nueva España (1570) Fray Bernardino de Sahagún cuenta el relato sagrado del origen del mezcal: En una tormenta impresionante los rayos cayeron sobre un gran campo de agaves, que fueron cocidos por el fuego; entonces los dioses hicieron que una mujer de nombre Meyehuel –“semejante a los magueyes”– apareciera para enseñar al hombre la forma de agujerar los agaves cocidos, a fin de extraer la miel de que se hace el agua de vida: tlaloctli, el vino de la tierra.
Una leyenda similar en la región zapoteca de Oaxaca habla del conocimiento que el Dios del Trueno dio al hombre sobre los diferentes usos del maguey, cuando fueron a explorar el campo de agave tras la tormenta: percibieron un agradable aroma, y al probar las plantas cocidas el dulce sabor de sus jugos los cautivó.
Maridaje con chocolate real de Oaxaca
Chocolate Real de Oaxaca es ideal para acompañar al Mezcal Oro de Oaxaca Añejo. Esta marca 100% mexicana es originaria de Ocotlán de Morelos.
El chocolate es tradicional oaxaqueño, es decir, de molienda, el cual es preparado por mujeres que comparten sus recetas heredadas por sus abuelas y madres.
El proceso inicia con la selección de la materia prima, con ingredientes cuidadosamente seleccionados e inspeccionados, dando como resultado un producto exquisito en aroma y con un sabor inigualable.
Con la creación de estos chocolates se busca compartir todo lo que Oaxaca tiene de historia en un solo bocado. Por un lado tenemos al cacao, que era considerado una forma de pago y por el otro, el mezcal, una bebida únicamente para los dioses.
Mezclaron estos dos elementos con la finalidad de tener una experiencia diferente al momento de comerlo, para sentir el chocolate y el mezcal al mismo tiempo en la boca.
El mezcal que se utiliza para la elaboración de estos chocolates es de la región de San Pedro Taviche, Oaxaca, de maguey o agave espadín, destilado a 40 grados de alcohol.
