Por Rosenda Ruiz
Celina del Villar me recibe virtualmente para Bleu & Blanc en su casa de San Miguel de Allende, ciudad que se ha convertido en el refugio familiar y la cual aprendió a querer desde muy joven, ya que Benny Ibarra -su esposo-, la visita desde niño. “Las historias que cuenta mi esposo son fabulosas”, afirma la famosa y encantadora modelo, quien vive junto con su familia momentos felices en esta época de distanciamiento social. Hablemos de satisfacción a su lado.
“Estar resguardados en familia nos ha dado tranquilidad, paz, tiempo para estar juntos viendo los cielos maravillosos. Podemos apreciar desde la terraza toda la ciudad, y gozamos enormemente la vista. Gracias a todo esto se ha vuelto un encierro más amable“, comparte. “San Miguel es una ciudad cosmopolita a la que no le falta nada. Su gastronomía, museos, cultura, viñedos, spas… la hacen perfecta”. En el tema de la moda, ha cobrado relevancia gracias a sus magnificas boutiques, tema en el cual Celina ha estado inmersa desde muy joven.
Hablemos de satisfacción y plenitud con Celina del Villar
Al comenzar a platicar sobre como lleva sus cincuenta, revela: “Me encantan mis 50. Los cumplí contenta, con gran energía, proyectos, fuerza y ánimo. Cada año de mi vida ha estado lleno de cosas hermosas, de aprendizajes, vivencias, una familia linda. Tengo cincuenta muy bien plantados”, platica con una gran sonrisa. “No me da miedo el paso del tiempo. Yo pensé que no me iba a marcar mucho, pensé que sería un número más, y la verdad que sí suenan. Los cincuenta marcan un parteaguas, pero ya depende de cada quién como quieres que te marquen. Me he preparado conscientemente para que cada año de mi vida me sienta mejor que el otro”.
Quizá no lo sepas, pero Celina del Villar es una gran corredora. Tiene más de diez maratones en su haber, y ahora durante el confinamiento correr en banda le ha sentado muy bien. “Aunque hay lugares fabulosos, como el Charco del Ingenio y un parque cercano, en los que puedo correr de vez en cuando. El correr se ha convertido en un vicio, una delicia que me ha dado tanto”, nos dice.
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Sobre su hija María, quién ha entrado al mundo del modelaje, platica que nunca la quiso empujar al mundo de la moda. “Hemos educado a nuestros hijos para ser libres en sus decisiones. El amor por la moda le entró en el backstage. Estudia estilismo y producción de moda en Londres y cuando empezó a subirse a las pasarelas y hacer fotos, fue mucho porque quería complementar su carrera, no tanto por el amor a modelar. Ella siempre estaba pendiente de cómo el estilista acomodaba la colección, del maquillaje, de la producción”.
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“Caminar por una pasarela comunicando mediante un lenguaje no verbal es lo que me ha funcionado desde mis inicios, y yo logré entender la manera más sutil. Trabajar de adentro hacia fuera logrando que los que te ven, deseen tener ese vestido, esa prenda. Cuando María entendió esto, se interesó muchísimo. Benito Santos nos invitó a compartir pasarela el año pasado y fue un momento que quedará grabado por siempre para las dos”.
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Descubre la reveladora charla entre Rosenda Ruiz y Celina del Villar completa, en este video. Una plática amena en donde la modelo revela las satisfacciones de su vida y muestra, sin dudarlo, que es una mujer plena y feliz.
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