Si eres entusiasta del vino, te enseñamos cómo preparar uno desde casa de forma sencilla, artesanal y con ingredientes que podrás encontrar de manera fácil en el supermercado. Sácale provecho al confinamiento y atrévete a realizar este proceso.
Por Scarlette Trejo
Elige tus uvas
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Aunque las uvas que se utilizan para la fabricación de vino de mesa son diferentes a las del súper, puedes elegir entre varias: negras, verdes o ámbar. Compra dos kilogramos de la que más te guste, visualizando el sabor que pueden tener.
Limpia y tritura
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Una vez lavadas, retira los rabos y tallos de las uvas y tritura. Puedes hacerlo con las manos o con ayuda de un mortero. Como tip extra, evita el uso de utensilios de metal o acero inoxidable. Lo más recomendable es utilizar madera, porcelana o bambú. De esta manera, el proceso será más artesanal y evitarás modificar el sabor del vino.
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Reposa tus uvas
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Remoja las uvas en tres litros agua hirviendo y deja reposar de 48 a 72 horas. Pasado el tiempo, con ayuda de una manta de cielo, separa las uvas y reserva el liquido resultante. Si no tienes manta de cielo, puedes apoyarte de un colador de plástico fino.
Incorpora el resto de los ingredientes
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Al líquido resultante añade kilo y medio de azúcar y remueve hasta disolver. Una vez logrado esto, añade 30 gramos de levadura y disuelve perfectamente. Es importante que tanto el azúcar como la levadura hayan quedado perfectamente disueltas en la mezcla.
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Sella y espera
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Sella el recipiente contenedor de la mezcla y deja fermentar por al menos dos semanas. Una vez pasado este tiempo, podrás disfrutar de un delicioso vino elaborado en casa.
Si realizas este procedimiento, cuéntanos como te fue y qué tal te pareció el resultado.
