Cuando uno se sienta a relajarse y a apreciar las cosas buenas de la vida, como un cóctel maravillosamente preparado, los pequeños detalles a menudo pueden mejorar la experiencia. Las guarniciones que acompañan a los cócteles, por ejemplo, van más allá de ser un simple adorno adicional, ya que están ahí para realzar tanto el aroma como la estética. Los aromas en los cócteles son algo que se pasa por alto, pero son vitales porque tendemos a percibir los olores como sabor.
Es por eso que las frutas frescas se utilizan tan comúnmente para dar el toque final a las bebidas, ya que elevan el nivel y lucen muy llamativas y atractivas. Es en parte por esta razón que la fruta es tan predominante en las máquinas tragamonedas. Son visualmente impactantes e inmediatamente reconocibles por los jugadores y, al igual que son un toque decorativo en una bebida, atraen a los jugadores que buscan girar los carretes en busca de una posible ganancia.
La cereza del pastel
Algunas frutas son naturalmente predominantes tanto en los cócteles como en las máquinas tragamonedas. La humilde cereza es una de esas frutas. Es uno de los símbolos más icónicos de las máquinas tragamonedas, aunque es un símbolo de bajo pago. No importa si Usted ha venido a explorar los nuevos lanzamientos de tragamonedas con giros gratis sin depósito o si ha llegado a la sección de los clásicos. Es muy probable que el juego que elija incluya un símbolo de cereza.
Se ha utilizado prácticamente desde las primeras versiones de las máquinas tragamonedas y, hasta el día de hoy, se puede encontrar en tragamonedas de estilo clásico como Sizzling Hot Deluxe de Novomatic y Sevens & Fruits de Playson, hasta en otras de estilo más moderno como Fruit Shop de NetEnt.
Es una de las guarniciones por excelencia para las bebidas. Pida un Manhattan o un Shirley Temple, y recibirá ese toque de rojo dulce para acompañar.
Naranjas y limones
Cuando las naranjas y los limones se utilizan como símbolos en los juegos, puede ser como una fruta entera y jugosa, como en Fruit Party de Pragmatic Play, o como una rebanada apetitosa, como en el juego Juicy Fruits del mismo operador. También aparecen en clásicos como Oranges and Lemons de Microgaming, Fruit Factory de Mancala Gaming, MultiFruit 81 de Play’n GO, así como en los siempre populares Sizzling Hot Deluxe de Novomatic y Shining Crown de Amusnet.
De nuevo, estos son símbolos de frutas clásicos en las tragamonedas, ya que destacan por sus colores brillantes y son algo que todo el mundo reconocerá. El limón en particular es también una de las guarniciones más utilizadas en las bebidas, desde un Gin and Tonic hasta un Long Island Iced Tea y cualquier highball.
Las naranjas son igualmente versátiles y a menudo se usan para adornar cócteles como el Destornillador (Screwdriver), el Tequila Sunrise o incluso un Old Fashioned.
Melones, uvas y ciruelas
Esta es otra gama popular de frutas que se encuentran en las máquinas tragamonedas, pero podría decirse que no son tan llamativas visualmente como las cerezas, los limones y las naranjas. Aparecen en títulos como Fruit Wrap Slot de Thunderkick y Fruit Party de Pragmatic Play para acompañar a las frutas más populares y también son solo símbolos de bajo pago en la tabla de pagos.
Curiosamente, esto también coincide con los cócteles, porque no es frecuente que Usted vea una ciruela utilizada como guarnición de cóctel. Existen algunas bebidas, como un Daiquiri de ciruela y el licor de melón que se usa en un Melon Ball y un Green-Eyed Lady, mientras que los conocedores del vino están muy familiarizados con las uvas. Pero aunque frutas como las ciruelas y los melones se usan tanto en bebidas como en tragamonedas, no son tan comunes.
Historia y valores
La fruta se ha utilizado como símbolo en las máquinas tragamonedas desde principios del siglo XX, mucho antes de la llegada de la era digital. En esa época, las primeras máquinas en Estados Unidos no pagaban con monedas, sino que premiaban a los jugadores con dulces y chicles (goma de mascar) con sabores a fruta. Un giro que mostraba cerezas o limones correspondía con el sabor del premio, creando un vínculo directo y lúdico entre las imágenes de los carretes y el dulce que se entregaba. Este sencillo mecanismo no solo añadió encanto, sino que también consolidó el vínculo entre las frutas y las máquinas tragamonedas en la cultura popular.
La fruta se utiliza como relleno en las máquinas tragamonedas, de forma muy parecida a como se usa en los cócteles. No son las protagonistas; están ahí para añadir un poco de sabor extra, y por eso suelen ser solo símbolos de bajo pago. A medida que evolucionaron los diseños de los juegos de tragamonedas, los símbolos temáticos, como las ollas de oro, se convirtieron en símbolos de bonificación con pagos más altos.