Cuando hay razones para festejar, los vinos espumosos son una excelente opción. Burbujas que transmiten una sensación de alegría tan pronto anticipamos la apertura de una botella.
La efervescencia proviene del gas disuelto; este gas se consigue haciendo que haya una segunda fermentación dentro de la botella cerrada, el CO2 que se produce no puede escapar y se disuelve en el líquido. Y en México contamos con buenos representantes del vino espumoso en Querétaro y Baja California.
Maridajes entre queso, pan y vino
Cosas que debes saber
- Las botellas de los vinos espumosos deben tener una hendidura en la base, diseñada especialmente para soportar la presión del gas carbónico.
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Un buen vino espumoso debe decir “método tradicional”. Sólo si siguen el método tradicional (también llamado método champenoise), se podría considerar champagne.
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La mayoría de los vinos espumosos están elaborados con uvas de diferentes añadas, por eso normalmente no se fechan. Al estar madurados desde el inicio del proceso, se recomienda consumirlos jóvenes.
Consejos para disfrutar tu vino espumoso
- No mezcles nada dentro de la copa para no perder ni la burbuja ni los aromas.
- Marida platillos complejos, carnes a las brasas o al carbón con un espumoso maduro (fechado) en categoría seco o Extraseco, ya que presentan notas ahumadas y tostadas que combinan bien con los sabores de la carne.
- Platos ligeros, pescados, frutos de mar o carnes en preparaciones ligeras, son ideales con espumosos en categoría Brut, que son versátiles y se adaptan a distintos sabores debido a su grado de acidez.
- Si se trata de maridar un postre, es recomendable elegir un espumoso clasificado como Demisec o semisec, ya que su grado de azúcar es perfecto para acompañar sin empalagar.
- Sírvelos muy frescos, entre 8 y10°C.
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